Un momento curioso y llenó de ternura, ilusión y esperanza para millones de católicos alrededor del mundo llegó cuando la fumata blanca en la Capilla Sixtina, que anunció que ya había sido elegido un nuevo Papa, presenció un momento curioso cuando un grupo de gaviotas se robaron el protagonismo.
Mientras el mundo entero estaba eufórico y al pendiente de todo lo que ocurría en El Vaticano tras la fumata blanca que anunció que finalmente había sido elegido un nuevo Papa, millones de católicos tomaron las imágenes de un grupo de gaviotas como un mensaje de esperanza con motivo del sucesor del Papa Francisco, pues se trató de un momento curioso y lleno de simbolismo.
El cónclave más rápido de la historia
Aunque pocos, casi nadie, esperaba que la elección del nuevo Santo Padre de la Iglesia Católica sería en tiempo casi récord, la fumata blanca surgió de repente en la que fue apenas la cuarta votación en la Capilla Sixtina, anunciando la elección de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV, pero dando pie también a este momento curioso y único escenificado por un grupo de gaviotas.
Te podría interesar
Al escuchar las campanadas, miles en la Plaza de San Pedro voltearon inmediatamente a ver la fumata blanca que salía de la Capilla Sixtina, llenándose de ternura y esperanza no solo por la elección de un nuevo Papa en uno de los Cónclaves más rápidos de toda la historia, sino por unas gaviotas que fueron vistas alrededor del mundo y que dieron un claro mensaje de lo que podría venir en el pontificado de León XIV.
El momento curioso de las gaviotas en la fumata blanca
Tras uno de los Cónclaves más rápidos de la historia (el más fue de menos de 10 horas en 1503) y en el más multicultural con 133 cardenales, el anuncio de la elección de Robert Francis Prevost como el Papa León XIV solo requirió de cuatro votaciones (como en 2005 con Benedicto XVI) para emitir la fumata blanca, que fue enmarcada por un grupo de gaviotas que trajo esperanza a los más de mil 400 millones de católicos alrededor del mundo.
Te podría interesar
Y no es para menos, pues un polluelo cautivó a los miles de fieles en la Plaza de San Pedro y a millones más frente a sus televisores, cuando se madre amorosamente lo comenzó a alimentar al lado de su padre, justo en el momento en el que la chimenea de la Capilla Sixtina comenzó a humear.
