EL VATICANO

Nuevo papa: Por esta razón los cardenales cambian de nombre cuando son elegidos

Este es uno de los primeros actos que realiza el nuevo sumo pontífice después de aceptar oficialmente su elección como “santo padre”.

Ahora que escuches quién es el nuevo papa, ya sabrás que su nuevo nombre es más que una formalidad.
Ahora que escuches quién es el nuevo papa, ya sabrás que su nuevo nombre es más que una formalidad.Créditos: Envato Elements / Canva
Escrito en MUNDO el

Cuando se anuncia que hay un nuevo sumo pontífice, muchas personas alrededor del mundo se emocionan, pero también surgen algunas preguntas curiosas. Ahora que se está llevando a cabo el cónclave, una de las más comunes es: ¿por qué los papas cambian de nombre en cuanto son elegidos?

La respuesta tiene raíces muy profundas en la historia de la Iglesia católica y, aunque pueda parecer un simple gesto simbólico, lo cierto es que está cargado de bastante significado.

EFE

¿Por qué los Papas cambian de nombre?

Según explica Vatican News, esta costumbre se remonta a los primeros siglos del cristianismo. De hecho, el primer papa de la historia, San Pedro, ya había experimentado un cambio de nombre: su nombre de nacimiento era Simón. 

Este hecho representó una transformación espiritual, una especie de “nuevo nacimiento”, y con el tiempo se convirtió en una práctica común entre los sucesores de Pedro. Hoy, es uno de los primeros actos que realiza el nuevo sumo pontífice después de aceptar oficialmente su elección como “santo padre”.

Durante la ceremonia en la que se da a conocer al nuevo líder de la Iglesia, el cardenal protodiácono pronuncia el famoso “Habemus Papam”, seguido por el nombre bautismal del elegido y el nuevo nombre que ha decidido adoptar.

Esta elección no es al azar: muchos optan por nombres de Papas anteriores como forma de mostrar respeto y continuidad. Otros eligen uno completamente nuevo para marcar un cambio de rumbo o rendir homenaje a figuras relevantes dentro de la Iglesia.

Por ejemplo, el Papa Francisco fue el primero en la historia en tomar ese nombre, en honor a San Francisco de Asís, destacando su deseo de una Iglesia más humilde y cercana a los pobres. En contraste, nombres como Juan, Gregorio, Benedicto o Pío han sido utilizados con mucha frecuencia en la historia papal.

Curiosamente, hay nombres que jamás se han usado, como José, Andrés, Lucas o Santiago. Y aunque Pedro fue el primero, ningún Papa ha vuelto a tomar ese nombre, por el profundo respeto que se le tiene al apóstol original.

EFE

Así que ahora que escuches quién es el nuevo papa, ya sabrás que su nuevo nombre es mucho más que una formalidad: es una poderosa señal de lo que representa su pontificado.