En medio de una creciente preocupación por la estabilidad de los sistemas eléctricos globales, dos de los empresarios más influyentes del mundo, Elon Musk y Bill Gates, han emitido advertencias sobre un posible apagón de alcance mundial.
Aunque no hay fecha exacta, ambos coinciden en que la combinación de alta demanda energética, fenómenos meteorológicos extremos y ciberataques podría desencadenar una crisis sin precedentes entre 2027 y 2030.
Los apagones, que ya han ocurrido en distintos países en los últimos años, representan un riesgo real para el suministro eléctrico, las telecomunicaciones y la infraestructura crítica de los gobiernos. En este contexto, las declaraciones de Musk y Gates adquieren un nuevo nivel de urgencia.
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¿Tiene que ver con la inteligencia artificial?
Durante su participación en el evento Bosch Connected World, Elon Musk, CEO de Tesla, advirtió sobre un posible colapso energético impulsado por el crecimiento acelerado de tecnologías como la inteligencia artificial. Según él, el aumento en el consumo eléctrico derivado de estas innovaciones podría saturar la capacidad de las redes actuales y provocar cortes masivos.
Además, subrayó que muchos sistemas eléctricos no están preparados para soportar esta nueva demanda, especialmente en países que aún dependen de infraestructuras obsoletas.
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Por su parte, Bill Gates hizo hincapié en que las redes eléctricas del mundo son altamente vulnerables, no solo por la sobrecarga de consumo, sino también por factores externos como tormentas intensas, olas de calor, el cambio climático y los cada vez más frecuentes ciberataques. Para él, estos eventos podrían desencadenar apagones regionales que, sumados, tendrían consecuencias globales.
¿Qué tan real es un apagón a nivel mundial?
Si bien un corte de luz simultáneo en todo el planeta es poco probable, expertos coinciden en que podría desarrollarse una cadena de apagones regionales a gran escala. Estos eventos afectarían servicios básicos, la economía y la seguridad en distintas partes del mundo.
Los antecedentes recientes en América Latina, Europa y Asia han evidenciado la fragilidad de las redes eléctricas, lo que refuerza las advertencias de Musk y Gates.
