La muerte del papa Francisco, ocurrida el lunes 21 de abril en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano, ha reactivado el interés por los estrictos protocolos que rigen en la Santa Sede. Entre ellos, uno de los más llamativos es el llamado "privilegio de blanco", una tradición exclusiva que solo algunas mujeres en el mundo pueden ejercer.
Este privilegio, vinculado directamente al acto de vestir de blanco frente al papa, ha sido históricamente símbolo de distinción y cercanía con la Iglesia católica, pero su aplicación está estrictamente limitada a un grupo muy selecto.
¿Qué es el privilegio de blanco?
El protocolo del Vaticano establece que, en audiencias privadas o públicas con el sumo pontífice, las mujeres deben vestir de negro riguroso, con vestido largo, sin escote y con mantilla del mismo color. Esta norma representa respeto, sobriedad y tradición.
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Sin embargo, existe una excepción conocida como el privilegio de blanco, que permite a ciertas monarcas católicas presentarse en vestimenta clara frente al papa. No se trata de una simple cortesía, sino de un derecho histórico reservado a las casas reales que, tras la escisión anglicana del siglo XVI, mantuvieron su fidelidad al Vaticano.
¿Quiénes tienen acceso a este privilegio?
Hoy en día, solo seis mujeres en el mundo están autorizadas a vestir de blanco frente al pontífice:
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- Reina Letizia de España
- Reina Sofía de España
- Reina Matilde de Bélgica
- Reina Paola de Bélgica
- Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo
- Princesa Charlène de Mónaco
Todas ellas son monarcas católicas, ya sean consortes, reinantes o eméritas, y pertenecen a naciones que históricamente han mantenido un estrecho vínculo con la Santa Sede.
¿Durante un funeral también pueden usar blanco?
No. A pesar de su carácter honorífico, el privilegio de blanco no aplica en ceremonias fúnebres. En el caso del funeral del papa Francisco, todas las representantes de casas reales asistirán con vestimenta negra y mantilla oscura, en señal de luto y respeto.
Así, aunque existe un reducido grupo de mujeres que pueden vestir de blanco frente al papa, esta distinción queda suspendida en eventos solemnes como su despedida final.