La muerte del Papa Francisco sigue siendo tema de conversación en todo el mundo. Y es que hablamos de un líder religioso que se caracterizó, a diferencia de muchos de sus predecesores, por su cercanía con la gente y un discurso más bien austero, lo cual lo llevó a rechazar tener un catafalco durante su funeral. Pero, ¿qué es un catafalco y cuánto cuesta?
Jorge Mario Bergoglio -el Papa Francisco- falleció el día de ayer, 21 de abril, a causa de un ictus cerebral, según la información que dio a conocer el Vaticano. El nacido en Buenos Aires, Argentina, murió en su apartamento, en Casa Santa Marta, a las 7:35 horas. Tenía 88 años de edad.
En todo el mundo, la noticia del fallecimiento del primer papa latinoamericano causó un gran impacto, pues, en su discurso y en la práctica, Bergoglio se mostró cercano con la gente y con las causas sociales, doctrina que intentó implementar en la Iglesia católica.
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Su partida, sin duda, deja un hueco importante en dicha institución, la cual tendrá que elegir a un nuevo papa, aunque reemplazar a Francisco no será tarea sencilla.
¿Qué es un catafalco y por qué lo rechazó el Papa Francisco?
El catafalco es una estructura elevada y decorada que se utiliza para exponer el cuerpo del pontífice, con el fin de que los fieles puedan rendirle homenaje. En cierto modo, representa no solo la solemnidad del cargo papal, sino también una tradición que se remonta a siglos atrás.
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El costo de una estructura de este tipo puede variar, pero hay algunos que tienen un precio de hasta mil dólares. Por supuesto, existen modelos más baratos y también más caros.
La decisión del Papa Francisco de no tener un funeral ostentoso y optar por uno más sencillo está enraizada en su estilo mucho más austero, buscando ofrecer un mensaje de humildad y alejado de los lujos en los que pueden caer eventos de este tipo.
En noviembre pasado, Jorge Bergoglio simplificó el ritual de los funerales pontificios, suprimiendo, entre otros elementos tradicionales, el uso de los tres ataúdes, el catafalco y el báculo papal.
Al expresar este deseo final, el Papa Francisco volvió a demostrar su firme decisión de vivir con sencillez hasta el último momento. Al prescindir del catafalco, no solo rompe con una arraigada tradición vaticana, sino que también transmite un poderoso mensaje de humildad que perdurará más allá de su tiempo como pontífice.
