Hasta en su última voluntad y como lo hizo a lo largo de toda su gestión al frente de la Iglesia Católica, el Papa Francisco rompió las tradiciones de sus predecesores al dejar instrucciones claras y específicas de cómo quería que fuera su funeral, por lo que en El Vaticano ya trabajan en cumplir a rajatabla con todo lo que el Santo Padre quería.
En vida, Jorge Mario Bergoglio tuvo mucho cuidado en asegurarse de que en El Vaticano siga sus instrucciones como el Papa Francisco, pues deseaba un funeral más sencillo que los de sus antecesores. Desde hace dos años (marzo de 2023), estableció que él quería ser enterrado en otro lugar y de otro modo: No en la Basílica de San Pedro y sin ninguna ceremonia que pueda parecer majestuosa.
Esto fue lo que dijo el Papa Francisco de su funeral
Tras el anuncio de la muerte del Papa Francisco este 25 de abril (lunes de Pascua), a sus 88 años de edad y luego de varias semanas internado en un hospital en Roma víctima de un cuadro de neumonía en ambos pulmones, se dio a conocer que el Santo Padre fue claro al señalar en su autobiografía “Esperanza”, publicada en enero de 2025, que El Vaticano podía ser su “último lugar de trabajo en la Tierra”, pero no su lugar de residencia para la eternidad, dejando instrucciones claras de su funeral.
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“Cuando llegue el momento, no seré enterrado en la Basílica de San Pedro, sino en Santa María la Mayor”, escribió el Papa Francisco, quien detalló, además, que fuera enterrado muy cerca de “la Regina della Pace”, la estatua de la Virgen María a la que siempre había recurrido en busca de ayuda durante su pontificado y que lo “había abrazado más de cien veces”.
Así será el funeral del Papa Francisco
“Me han confirmado que está todo listo”, indicó el Papa Francisco después de sus 38 días en la Clínica Gemelli y sus breves instantes de oración frente a Santa María la Mayor. En su último viaje, llegará a su iglesia romana favorita, a unos cuantos kilómetros de la Basílica de San Pedro, al otro lado del río Tíber, una posesión extraterritorial de El Vaticano. Antes de Francisco, siete Papas encontraron su morada final en este lugar entre los siglos XII y XVI, lo que convierte a Jorge Mario Bergoglio en el primero en casi 150 años que no tendrá su sepulcro en la Basílica de San Pedro.
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En su autobiografía también se alejó de la bien ensayada ceremonia fúnebre de El Vaticano, por lo que con él todo será más sencillo: Prescindió de los tres ataúdes principales, hechos de ciprés, plomo y roble y no quiso ni catafalco ni plataforma dorada para el ataúd, como tampoco ceremonia para cerrarlo. “Con dignidad, pero por lo demás como cualquier cristiano normal, porque el Obispo de Roma es pastor y discípulo, no un poderoso de este mundo”. Está previsto que los fieles puedan despedirse de Francisco en la Basílica de San Pedro, pero el ataúd de madera permanecerá cerrado.