Después de una larga ausencia debido a problemas de salud, el papa Francisco reaparece en público y conmueve al mundo con su regreso.
El pontífice, de 88 años, dejó el Policlínico Gemelli de Roma tras haber estado hospitalizado por 38 días debido a una grave infección respiratoria. Su salida del hospital estuvo marcada por un emotivo encuentro con los fieles que esperaban ansiosos verlo nuevamente.
Papa Francisco es dado de alta
El papa Francisco sorprendió a todos al asomarse por una ventana del segundo piso del hospital, desde donde dirigió unas palabras de agradecimiento a la multitud.
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Aunque su voz se notaba debilitada, el líder de la Iglesia Católica se mostró sonriente y enérgico, levantando el pulgar en señal de optimismo. "Agradezco a todos", dijo mientras los asistentes coreaban su nombre y lo ovacionaban.
Un detalle especial del momento fue cuando el papa Francisco notó a una mujer con un ramo de flores amarillas en la multitud. "Veo a esa señora con las flores amarillas, qué bien", comentó con calidez.
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Más tarde, se supo que la mujer se llama Carmela, es originaria de Calabria y había estado rezando por la recuperación del pontífice durante su hospitalización.
Estas flores fueron posteriormente llevadas por Francisco a la Iglesia de Santa María La Mayor, en Roma, en señal de gratitud. En un gesto inesperado, su comitiva modificó la ruta planeada y el papa visitó esta emblemática basílica antes de regresar a su residencia en el Vaticano.
Durante el recorrido por las calles de Roma, numerosos transeúntes se detuvieron para saludarlo y aplaudir su recuperación, mientras él correspondía con gestos de gratitud desde el interior del vehículo. Además de su reaparición pública, Francisco expresó su preocupación por los conflictos en distintas partes del mundo.
En su mensaje dominical, difundido por escrito debido a sus dificultades para hablar, lamentó la reanudación de los bombardeos en Gaza y pidió un alto el fuego definitivo, además de abogar por la paz en Ucrania y otras regiones afectadas por la violencia.
El regreso del pontífice representa un mensaje de esperanza para millones de fieles que han seguido de cerca su estado de salud. Sin duda, el hecho de que el papa Francisco reaparece en público con una actitud positiva y en recuperación es motivo de alegría para la comunidad católica y el mundo entero.
Con información de EFE.