Mientras Ucrania y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo de alto el fuego por 30 días, Rusia ejecutó una de sus misiones más sorprendentes. 100 soldados lograron infiltrarse en territorio ucraniano tras pasar cuatro días dentro de un gasoducto en desuso.
El pasado fin de semana, un grupo perteneciente a la compañía militar privada Veterans PMC, la unidad especial Akhmat y el 30º Regimiento de Fusileros Motorizados llevó a cabo una infiltración en la región de Kursk.
Su objetivo era alcanzar la ciudad de Sudzha, un punto estratégico bajo control ucraniano. Utilizaron un gasoducto fuera de servicio para avanzar sin ser detectados.
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Durante cuatro días, recorrieron un conducto de aproximadamente 16 kilómetros de longitud y solo 1.5 metros de ancho.
Equipados con sistemas de respiración, la falta de oxígeno se convirtió en un obstáculo letal, causando la muerte de algunos combatientes antes de que pudieran completar la incursión.
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¿Qué importancia tiene el gasoducto?
El gasoducto utilizado por las tropas rusas pertenece al sistema Urengoy-Pomary-Uzhhorod, una infraestructura clave para el transporte de gas ruso a Europa, que dejó de operar en 2024.
Esta vía les permitió evitar ser detectados por drones de vigilancia ucranianos y atacar por sorpresa a las fuerzas defensoras.
¿Cuál fue el resultado del ataque?
Aunque el avance ruso no fue completamente inesperado, lograron emerger en Sudzha y tomar posiciones estratégicas. Los combates en la zona se intensificaron de inmediato, con Ucrania respondiendo rápidamente.
El Estado Mayor ucraniano compartió imágenes del enfrentamiento, evidenciando la feroz resistencia de sus tropas.
Existen versiones encontradas sobre el desenlace de la incursión. Mientras los medios pro-Kremlin aseguran que las tropas rusas avanzaron y capturaron varias aldeas cercanas, analistas militares rusos han criticado la operación, calificándola de arriesgada y con pérdidas considerables.
Este ataque sorpresa en Ucrania, en el que 100 soldados rusos se infiltraron utilizando un gasoducto, demuestra que, a pesar de los intentos de alto el fuego, la guerra sigue desarrollándose con estrategias cada vez más audaces e inesperadas.