Marcos Gómez, el padre de Kim Gómez, la niña de 7 años que fue asesinada durante un asalto en La Plata, Argentina, en entrevista con varios medios de comunicación narró brevemente cómo fue que su hija murió a manos de dos delincuentes.
Con voz entrecortada y visiblemente afectado, el hombre contó que fue el pasado martes 25 de febrero cuando su esposa de nombre Florencia y su hija Kim fueron víctimas de un asalto mientras circulaban a bordo de su auto.
“En un semáforo se le abren la puerta, la tiran al piso, se le meten y se van con el auto…Ella estaba despierta, intentó bajarse, cae al piso. Y estos la arrastran”, mencionó.
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“Tenemos fotos, tenemos videos de cómo la nena era arrastrada por estas dos personas… La vieron que estaba ahí con el cinturón y no les importó… Hoy nos rompieron a todos”, dijo.
Foto: TikTok
De acuerdo con su relato, la pequeña Kim fue arrastrada por al menos 15 cuadras y pese a que gritó desesperada por el dolor, los sujetos no detuvieron el auto y siguieron su camino.
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“Estoy destrozado, loco. Tenía la hija perfecta. La hija con la persona que siempre amé y me la arrebataron. Era mi hija y nos destrozaron. A estos pibes no les importó”.
Padre de Kim pide justicia por este crimen
Al ser cuestionado sobre si ya se habría comunicado con Héctor, el padre de uno de los menores que cometió el crimen, Marcos mencionó que no y que, pese a que aceptaba sus disculpas públicas, asegura que como padre debió dar la cara ante las autoridades por los errores de su hijo.
En la misma conversación, cuando se le preguntó cuál debería ser el castigo ideal para los dos jóvenes que asesinaron a su hija, Marcos dijo:
“La verdad que me gustaría que sufran, que sufran un poco un poco de lo que yo estoy sufriendo”, sentenció.
¿De qué murió Kim Gómez?
Kim Anura Gómez, de 7 años, murió el pasado martes 25 de febrero tras ser arrastrada varias cuadras cuando dos jóvenes robaron el auto de su madre con ella adentro.
La autopsia indicó que la causa de muerte fue un “shock hipovolémico” por los golpes sufridos, junto con fracturas múltiples y lesiones por el arrastre.
Los responsables, dos jóvenes de 14 y 17 años, no pueden ser procesados debido a que son menores de edad, por lo que este hecho ha generado una profunda conmoción en Argentina, reabriendo el debate sobre la urgencia de abordar la violencia juvenil y la responsabilidad penal.