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Honduras enfrenta incertidumbre electoral por fallas técnicas y denuncias de nulidad

Un conteo independiente del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), con el 92% de las actas, confirma la ventaja de Asfura: 39,43% frente al 37,97% de Nasralla, en un país donde no existe la segunda vuelta.

Elecciones en Honduras.
Elecciones en Honduras.Créditos: EFE
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Las fallas registradas en el escrutinio de las votaciones generales de Honduras, celebradas el pasado 30 de noviembre, revelaron la fragilidad del sistema electoral del país. Así lo señalaron este domingo analistas consultados por EFE, quienes destacaron la urgencia de aprobar reformas que fortalezcan a los organismos electorales y permitan implementar la segunda vuelta en los futuros comicios.

De acuerdo con la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, la paralización del conteo, que se mantiene detenida desde el viernes, responde a “problemas técnicos ajenos al pleno”.

Para el analista Rodolfo Dumas, esta suspensión “no abona en nada” a la incertidumbre que atraviesa Honduras ante la ausencia de un presidente electo. No obstante, confió en que la situación pueda resolverse hacia finales de la próxima semana.

Dumas señaló que el resultado preliminar es “bastante estrecho” como para declarar un ganador. Destacó también el “comportamiento cívico ejemplar” de los votantes, quienes acudieron a las urnas “de forma pacífica y ordenada”.

“El pueblo cumplió, ahora le corresponde no sólo a los partidos políticos, sino también a la institucionalidad completar este proceso de manera satisfactoria”, afirmó.

El analista insistió en la urgencia de un paquete de reformas que incluya la modernización del CNE y del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), así como la aprobación de la segunda vuelta electoral. Este mecanismo, consideró, permitiría procesos más ordenados y ofrecería mayor tranquilidad en contiendas cerradas.

Fragilidad institucional y desconfianza en Honduras

Mientras el ente electoral sigue sin reactivar el escrutinio, el partido oficialista Libertad y Refundación (Libre) presentó una acción de “nulidad administrativa” contra el conteo presidencial. La agrupación alegó irregularidades en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y cuestionó la integridad global del proceso.

Por su parte, el analista Miguel Cálix afirmó que el proceso electoral en Honduras “está teniendo el fin que se dedicaron a construir” los políticos durante la campaña. Añadió que en el país es “muy fácil” sembrar dudas sobre los órganos electorales, pese a que estos deberían consolidar la credibilidad democrática.

Cálix criticó que los partidos no hayan impulsado acciones concretas para fortalecer el sistema. A su juicio, esta falta de voluntad explica la “fragilidad institucional” que alimenta la desconfianza ciudadana.

Advirtió también que la sola implementación de la segunda vuelta no resolverá el problema, ya que un resultado estrecho, como el actual, generaría disputas similares si persiste la debilidad institucional.

“El punto no es cuántas veces se vote, sino cómo fortalecer la institucionalidad que administra las elecciones y totaliza los resultados”, remarcó. Además, lamentó que el sistema de transmisión dependa de infraestructura precaria y servicios externos, pese a las advertencias sobre la mala conectividad del país.

Los resultados preliminares del CNE muestran una diferencia mínima entre Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, respaldado por el presidente estadounidense Donald Trump, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal. Con el 80,02% del escrutinio, Asfura registra el 40,19% de los votos (1.132.321), mientras que Nasralla acumula el 39,49% (1.112.570).

Un conteo independiente del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), con el 92% de las actas, confirma la ventaja de Asfura: 39,43% frente al 37,97% de Nasralla, en un país donde no existe la segunda vuelta.

Rixi Moncada, candidata de Libre, mantiene su postura de no darse por vencida pese a obtener el 19,30% de los votos (543.675). Su objetivo es suceder a la actual presidenta Xiomara Castro.

La crisis derivada de las fallas en el escrutinio vuelve a poner en evidencia la fragilidad institucional que afecta a Honduras, en un contexto marcado por la desconfianza, el estrecho margen entre los candidatos y la ausencia de mecanismos que den mayor certeza a los procesos electorales.