El Departamento de Guerra de Estados Unidos confirmó este martes la realización de un nuevo ataque a una lancha en el Pacífico Oriental, el cual dejó un saldo de dos presuntos narcotraficantes muertos, en lo que se considera parte de la reciente ofensiva marítima del país contra redes de tráfico de drogas.
De acuerdo con el secretario de Guerra, Pete Hegseth, la operación fue dirigida contra “un buque operado por una organización terrorista designada” que habría intentado ingresar drogas hacia territorio estadounidense.
“Localizaremos y destruiremos todos los buques que tengan la intención de traficar drogas a Estados Unidos para envenenar a nuestros ciudadanos”, afirmó Hegseth en un comunicado difundido a través de la red social Truth Social.
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El funcionario acompañó sus declaraciones con un video del operativo, en el que se observa el impacto de fuego naval sobre la lancha sospechosa, que terminó hundida minutos después.
Estados Unidos realiza ataque en aguas del Pacífico Oriental
El ataque a la lancha ocurrió en aguas internacionales del Pacífico Oriental, cerca de la costa de Colombia, según confirmaron las autoridades estadounidenses.
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La acción se suma a una serie de operativos marítimos que Washington ha intensificado desde inicios de octubre, como parte del despliegue de unidades del Comando Sur en zonas estratégicas del Caribe y el Pacífico.
Con este último operativo, Estados Unidos acumula ya más de quince ataques letales en las últimas semanas, con un saldo de más de 25 personas muertas, presuntamente vinculadas a redes de tráfico de drogas y organizaciones calificadas como terroristas.
Fuentes oficiales indicaron que el Departamento de Guerra mantiene presencia permanente en la región para “neutralizar amenazas” y garantizar la seguridad de las rutas marítimas internacionales.
El nuevo ataque a lancha ocurre días después de que medios estadounidenses reportaran que el Pentágono se prepara para ampliar su rango de operaciones, destaca la agencia internacional EFE.
A finales de la semana pasada, distintos informes señalaron que se evalúan posibles ataques a objetivos terrestres, luego de que el presidente Donald Trump asegurara que “el tráfico por mar ha sido controlado”.
El despliegue de las fuerzas estadounidenses, tanto en el Caribe —cerca de las costas de Venezuela— como en el Pacífico Oriental, busca reforzar la política de seguridad regional y frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Con el ataque a lancha de este martes, el país norteamericano reafirma su estrategia de contención y deja claro que continuará con sus acciones militares contra las embarcaciones sospechosas que operen cerca de sus fronteras marítimas.