Un avión de carga con ayuda alimentaria destinada a comunidades afectadas por las inundaciones en Sudán del Sur se desplomó este martes 25 de noviembre, poco después de despegar de Yuba, la capital del país.
La aeronave, puesta a disposición por la ONG Samaritan’s Purse y operada por Nari Air, transportaba alrededor de dos toneladas de víveres cuando se precipitó en una zona remota del condado de Leer, dejando un saldo de tres personas fallecidas.
Misión humanitaria termina en tragedia en Sudán del Sur
A bordo del avión iban tres personas, dos eran miembros de la tripulación y un ingeniero, todos murieron en el accidente, según declaraciones oficiales. De acuerdo con Radio Miraya, medio de comunicación administrado por la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, las autoridades del condado enviaron a un equipo para evaluar la zona del accidente, donde se confirmaron las víctimas.
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En esa zona de Sudán del Sur, las inundaciones han sido muy intensas y frecuentes en los últimos años. Debido a esto, decenas de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares. Asimismo, dichas condiciones han bloqueado los accesos por carretera, dejando a varios condados incomunicados por tierra.
En este contexto, el avión con la ayuda humanitaria, con destino al estado de Unity, tenía la misión de llevar víveres a comunidades aisladas por las inundaciones, pero tuvo un desenlace trágico que dejó como saldo tres personas muertas.
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Debido a las dificultades que las agencias humanitarias han enfrentado para llegar a estas comunidades, principalmente por caminos intransitables y zonas totalmente anegadas, el transporte aéreo se había convertido en la única vía para entregar asistencia.
No es el único accidente aéreo registrado este año
En enero de 2025, otro avión se estrelló en el estado de Unity, dejando un saldo de 20 personas fallecidas y un solo sobreviviente, en uno de los peores accidentes aéreos recientes del país. Según fuentes oficiales, se trataba de un vuelo chárter operado por Light Air donde la mayoría de los pasajeros eran trabajadores petroleros. El único sobreviviente, identificado como un ingeniero sursudanés, fue trasladado a un hospital en Bentiu.