La realidad siempre supera la ficción, como ahora quedó lamentablemente claro con el espeluznante e inhumano hallazgo de los restos de un niño dentro de una mochila que fue abandonada a solo unos pasos del Kremlin, en Moscú, Rusia, que habría sido dejada ahí por un hombre de 1.80 metros de altura y complexión media que fue visto cuando llevaba el paquete metido en una bolsa de plástico rojo.
Por la manera como fue encontrada y por tratarse de un niño, cuyas partes fueron halladas dentro de una mochila morada que dejaron cerca de un estanque ubicada a unos pasos del Kremlin, el inhumano hallazgo causa conmoción en Moscú, capital de Rusia, desde este viernes 14 de noviembre, cuando trabajadores detectaron una mochila morada envuelta en una bolsa de plástico roja.
Así descubrieron la mochila con los restos del niño
Agentes encontraron la cabeza de un niño de entre siete y 10 años al abrir la mochila, por lo que tras el inhumano hallazgo comenzaron una búsqueda en tierra y dentro del agua para encontrar el resto del cuerpo. Según los primeros informes médicos, la muerte habría ocurrido dos días antes del hallazgo.
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El niño de Moscú fue decapitado
De acuerdo con los primeros reportes de la policía, el niño primero habría sido estrangulado para posteriormente ser decapitado. Las autoridades informaron que el menor presentaba señales de asfixia, lo que coincide con la hipótesis de estrangulamiento antes de la decapitación.
Testigos reportaron haber visto a un hombre de aproximadamente 1.80 metros de altura y complexión media dejar el objeto en el lugar, por lo que las autoridades revisan cámaras de vigilancia para identificar al sospechoso visto en la zona y continúan rastreando los alrededores en busca de más restos o indicios que permitan avanzar en la investigación. El niño tendría alrededor de dos días de haber perdido la vida.
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Otro caso que conmociona a los rusos
Ah, pero este apenas es el último incidente violento contra niños en Rusia, luego de que un turista bielorruso identificado como Vladimir Vitkov, de 31 años, fue detenido tras agredir violentamente a un menor de 18 meses en el Aeropuerto Internacional Sheremétievo, en Moscú. El menor, quien había llegado al país con su madre tras huir del conflicto bélico en Irán, sufrió fracturas de cráneo y lesiones en la columna vertebral que lo dejaron en estado de coma. ?El atacante, padre de dos hijas, reconoció su culpa durante el interrogatorio, pero no pudo explicar sus acciones. Según las leyes rusas, podría ser condenado a hasta 15 años de cárcel por homicidio en grado de tentativa.