El Congreso de Perú aprobó este jueves someter a la presidenta Dina Boluarte a un proceso de destitución exprés, luego de aceptar a trámite por una amplia mayoría cuatro mociones que buscan apartarla del cargo. La mandataria deberá acudir de inmediato al Parlamento para ejercer su defensa, antes de que los legisladores voten su continuidad o su salida del poder.
Las cuatro mociones de vacancia presentadas durante la jornada obtuvieron el respaldo de al menos 113 votos. Además, el pleno aprobó con 118 votos convocar a la presidenta Dina Boluarte para esta misma noche, lo que supera las cuatro quintas partes del Congreso unicameral.
La sesión fue programada para las 23:30 hora local (4:30 GMT del viernes 10 de octubre), cuando Boluarte deberá comparecer junto a su abogado, Juan Carlos Portugal, para ejercer su derecho a defensa durante una hora frente a la acusación de “permanente incapacidad moral”. Esta acusación se basa en su supuesta incapacidad para afrontar la creciente inseguridad ciudadana y el auge del crimen organizado en el país.
Amplia mayoría impulsa la vacancia de Dina Boluarte
Tras la exposición de la defensa, el Congreso procedió a votar la permanencia o destitución de la presidenta. Para su remoción definitiva se requerían 87 votos de los 130 congresistas que integran el hemiciclo.
Aunque el proceso ordinario establece que la sesión de destitución debe celebrarse entre el tercer y décimo día tras la admisión de la moción, los legisladores lograron reunir los votos necesarios para acelerar el procedimiento y convocar de inmediato a la mandataria.
La decisión contó con el respaldo de partidos de derecha que hasta ahora habían sostenido a Dina Boluarte en el poder desde que asumió la Presidencia a finales de 2022. Sin embargo, gran parte de esos grupos políticos —como Renovación Popular, encabezado por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, y Podemos Perú, del empresario José Luna— ahora promueven su salida a pocos meses de las elecciones generales de 2026.
En las últimas horas se acumularon cuatro mociones de vacancia presentadas de forma repentina, dejando a Boluarte sin el apoyo de los bloques parlamentarios que le habían permitido gobernar durante casi tres años, tras distanciarse del proyecto político de su antecesor, Pedro Castillo (2021-2022).
La mandataria, que asumió el poder como vicepresidenta de Castillo luego del fallido golpe de Estado del exmandatario en 2022, enfrenta una creciente desaprobación. Según encuestas recientes, Dina Boluarte es la presidenta más impopular de Latinoamérica, con una aprobación de apenas 3 %, marcada por las más de 50 muertes registradas durante las protestas sociales y por diversas investigaciones judiciales en su contra.
El Congreso de Perú aprobó finalmente la destitución de Dina Boluarte, por lo que el presidente del Legislativo asumirá de manera interina hasta que se convoquen nuevas elecciones. El país suma siete presidentes desde 2016, una muestra de la inestabilidad política que atraviesa la nación, explica la agencia internacional EFE.
