En una decisión que ha generado controversia a nivel nacional, la administración del presidente Donald Trump ha confirmado que demolerá por completo el Ala Este de la Casa Blanca, una estructura histórica de dos plantas, para dar paso a la construcción de un lujoso salón de baile cuyo costo se estima en 250 millones de dólares.
Este movimiento representa un cambio significativo respecto a la promesa inicial de Trump de que el nuevo edificio "no interferiría con el edificio actual”.
Ala Este de la Casa Blanca: Un cambio radical en el proyecto
Cuando el proyecto fue anunciado a finales de julio de 2025, el presidente Trump fue claro: "No interferirá con la edificación actual. Estará cerca, pero no tocará el edificio”.
Sin embargo, fuentes de la administración confirmaron al New York Times que, tras una evaluación más profunda, se determinó que era más barato y estructuralmente más sólido demoler el Ala Este por completo que construir una ampliación independiente.
Un funcionario de La Casa Blanca declaró que "toda" el ala este acabaría siendo "modernizada y reconstruida", reconociendo que "el alcance y el tamaño del proyecto siempre han estado sujetos a cambios a medida que avanza el proceso”. Las labores de demolición comenzaron el pasado lunes, y se espera que la demolición total se concrete en los próximos días.
Un salón de bailes con proporciones monumentales
El nuevo salón de baile está concebido como una estructura suntuosa. Con un diseño que algunos comparan con una mezcla entre el "Caesars Palace y el Palacio de Versalles”, contará con 8 mil 300 metros cuadrados de superficie, lo que lo hace más grande que el edificio principal de la Casa Blanca (que tiene unos 5 mil metros cuadrados).
- Capacidad: Inicialmente planeado para 650 invitados, Trump ha anunciado que ahora podrá albergar a casi mil personas.
- Diseño: Según imágenes renderizadas publicadas por la Casa Blanca, el salón presentará suelos de mármol, columnas doradas, grandes lámparas de oro y cristal, y un estilo arquitectónico clásico.
- Funcionalidad: Estará equipado con cristales blindados y se promociona como un espacio necesario para cenas de estado y eventos grandes, que actualmente requieren el uso de carpas en los jardines.
Financiamiento privado y cuestionamientos éticos
La Casa Blanca ha enfatizado que este proyecto de 250 millones de dólares no costará "ni un céntimo" a los contribuyentes, ya que se financiará con donaciones privadas de "patriotas generosos, grandes empresas estadounidenses y, por supuesto, del propio presidente" .
Sin embargo, este modelo de financiamiento ha suscitado preocupación entre expertos legales. Richard Painter, exabogado jefe de ética durante el gobierno de Bush, lo calificó de "pesadilla ética" y un potencial "esquema de pago por participación", donde las corporaciones podrían buscar influencia o acceso a la administración a cambio de sus contribuciones.
Hasta el momento, se ha confirmado que YouTube aportará 22 millones de dólares como parte de un acuerdo legal, y empresas como Comcast, Amazon, Microsoft y Lockheed Martin han estado presentes en cenas con donantes.
El Ala Este, añadida a la Casa Blanca en 1942 durante la administración de Franklin D. Roosevelt, fue construida originalmente para ocultar la construcción de un búnker subterráneo, el Centro Presidencial de Operaciones de Emergencia. Con los años, se convirtió en el ámbito de trabajo de las primeras damas y alberga las oficinas de su personal, la secretaría social y el cine familiar.
La demolición del Ala Este de la Casa Blanca no solo elimina una parte significativa de la historia arquitectónica de este lugar, sino que también desplazará físicamente el espacio de trabajo de las primeras damas futuras.
