Un nuevo caso que refleja la creciente violencia en Argentina sacudió a la ciudad de Paraná, donde una adolescente de 16 años, identificada como Jazmín Ayesha González, fue asesinada de un disparo en la cabeza durante la madrugada del domingo, al salir de una fiesta de cumpleaños en el barrio Bajada Grande.
El trágico hecho fue registrado por una cámara de seguridad que captó el momento en que se desató un altercado entre dos grupos de jóvenes asistentes al evento. Según reportes policiales, una parte del grupo se retiró en motocicletas, mientras que otros caminaban detrás, arrojándoles piedras y botellas. En medio de esa situación caótica, uno de los motociclistas sacó un arma y comenzó a disparar.
Jazmín quedó atrapada en la línea de fuego
Jazmín, quien iba como acompañante en otra motocicleta junto a amigos del mismo grupo del agresor, quedó justo en la trayectoria de los disparos. La Policía explicó que la joven no era el objetivo, pero fue alcanzada por una bala en la cabeza. Al recibir el disparo, cayó de la moto inconsciente.
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Fue trasladada de inmediato al Hospital San Martín, donde los médicos intentaron salvarle la vida con una intervención quirúrgica, pero lamentablemente no sobrevivió. La comunidad de Paraná se encuentra conmocionada por el violento episodio, que ocurrió en lo que debía ser una simple celebración entre jóvenes.
Detienen al presunto autor del disparo
El supuesto autor del disparo también fue trasladado al mismo hospital pocas horas después, con heridas de arma blanca en el cuerpo, la cabeza y el abdomen. De acuerdo con las autoridades, habría sido atacado en su propia casa en represalia por el asesinato de Jazmín. Actualmente se encuentra internado, bajo custodia policial y en calidad de detenido.
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Además, la Policía arrestó a otras dos personas presuntamente involucradas en el incidente, y decomisó una pistola calibre 9 milímetros, aunque no descartan que se haya utilizado otra arma de fuego en el ataque.
El asesinato de Jazmín Ayesha González no solo enluta a una familia, sino que vuelve a encender las alarmas sobre la creciente violencia en Argentina, especialmente en contextos donde debería prevalecer la convivencia y el cuidado mutuo. La sociedad y las autoridades enfrentan nuevamente el desafío de frenar esta ola de inseguridad que cobra vidas cada semana.
