Corea del Norte presentó el Hwasong-20, su nuevo misil balístico intercontinental, descrito por el régimen como “el sistema de armas nucleares estratégicas más poderoso” durante el desfile militar celebrado en Pionyang por el 80º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores.
El evento, que contó con la presencia de Kim Jong-un, destacó por la ausencia de los líderes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin, pese a que ambos habían sido invitados.
Un misil diseñado para ampliar el poder nuclear de Pionyang
El Hwasong-20 hizo su primera aparición pública este viernes, marcando un nuevo paso en el desarrollo militar norcoreano. Expertos señalan que este nuevo misil podría estar equipado con ojivas múltiples, lo que permitiría atacar varios objetivos al mismo tiempo y evadir los sistemas antimisiles de sus adversarios. Aunque su potencia aún no ha sido verificada, se espera que supere las capacidades de sus predecesores.
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Foto: EFE
El régimen había adelantado el desarrollo del Hwasong-20 tras la “prueba final” de su motor de combustible sólido en septiembre, supervisada por Kim Jong-un. Sin embargo, el proyectil todavía no ha sido probado, por lo que sus capacidades operativas siguen siendo inciertas.
Xi Jinping y Putin los grandes ausentes
Al desfile asistieron el primer ministro chino, Li Qiang, y el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, pero la ausencia de Xi Jinping y Putin llamó la atención de analistas internacionales. La falta de ambos líderes, quienes habían compartido tribuna en Pekín semanas antes, sugiere los límites del respaldo internacional que Pionyang esperaba proyectar.
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Durante el evento, Kim Jong-un llamó a fortalecer el Ejército norcoreano y aseguró que el país debe “evolucionar continuamente como una fuerza invencible”. El mandatario evitó mencionar a Estados Unidos o Corea del Sur, refiriéndose solo a la lucha contra la “hegemonía”.
Corea del Norte y su Hwasong-20 buscan consolidarse como potencia militar
La presentación del Hwasong-20 ocurre mientras Washington reitera su disposición a dialogar con Corea del Norte sin condiciones previas, lo que podría significar una flexibilización temporal del tema de la desnuclearización. Por su parte, Seúl mantiene su llamado a reanudar las conversaciones, aunque el régimen de Kim no ha respondido.
Además del nuevo ICBM, Pionyang mostró misiles hipersónicos, tanques Chonma-20 y sistemas antiaéreos de última generación, reafirmando su intención de consolidarse como potencia militar en Asia Oriental.
El desfile del Hwasong-20 refuerza la narrativa norcoreana de autosuficiencia y poder en un contexto donde el aislamiento internacional se combina con la ambición nuclear del régimen.