Los disparates geopolíticos de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, están llegando cada vez más lejos, no bastando con querer cambiarle el nombre al Golfo de México, pues su mira está puesta en Groenlandia, afirmando que desplegará un ejército para tomarlo, pero ¿por qué?
Groenlandia ha sido históricamente un territorio de interés estratégico tanto por su magnitud —por ser la mayor isla del mundo— como por su ubicación, a medio camino entre los océanos Atlántico y Ártico.
La anexión de Groenlandia "no se va a producir": Blinken
La isla no es la única en desacuerdo con estos posibles planes de Trump, ya que este miércoles 08 de enero, Antony Blinken, el jefe de la diplomacia estadounidense hasta la entrada en funciones del próximo 20 de enero, señaló que la anexión de Groenlandia a Estados Unidos "no es una buena idea" y "no se va a producir".
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Breve historia sobre Groenlandia
La colonización de Groenlandia se remonta al siglo X, con una ocupación nórdica que no terminó de resolverse del todo hasta el siglo XIX, cuando la isla ya quedó bajo control de Dinamarca.
Desde 1979, goza de autonomía con respecto a la metrópoli y en 2008, Copenhage, (la capital danesa) renunció a la mayor parte de las competencias, con la salvedad de ámbitos clave para la seguridad como política exterior o Defensa.
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En la actualidad, apenas 55 mil personas viven en Groenlandia y sus intereses están representados directamente por dos diputados en el Parlamento central danés, tal como ocurre con las islas Feroe. Sin embargo, el sentir mayoritario entre la población groenlandesa pasa por seguir rompiendo lazos con Dinamarca, en una carta que está ya contemplada.
Desde 2009, Groenlandia tiene derecho a declarar su independencia mediante referéndum, una aspiración agitada de nuevo en estas últimas semanas por el primer ministro local, Mute Egede, quien respondió a Trump diciendo: "No estamos a la venta y no estaremos a la venta".
¿Por qué Donald Trump quiere comprar Groenlandia?
El republicano afirmó que necesitaba Groenlandia “por motivos de seguridad nacional”, afirmando que Dinamarca debería cederla para “proteger el mundo libre”; señaló en una conferencia de prensa celebrada el pasado 07 de enero.
Además de esto, añadió que la posible adquisición de este territorio ártico, “es un acuerdo que debe producirse”.
El progresivo deshielo del Ártico y la consiguiente apertura de nuevas rutas de navegación acrecientan el interés económico y político en esta zona, rica además en recursos naturales como el petróleo y el gas y también en minerales raros, claves por ejemplo para la fabricación de productos tecnológicos.
De acuerdo con Jerusalem Post, Estados Unidos quiere expandir su presencia militar, incluyendo la instalación de radares para monitorear las aguas entre Groenlandia, Islandia y Gran Bretaña, ya que son una puerta de entrada para los buques de la armada rusa y submarinos nucleares.
Sumado a esto, posee vastos recursos naturales, como petróleo, gas natural, minerales raros (como tierras raras), así como su potencial hidroeléctricom, que convierten a la isla, en una mina geográfica y de recursos naturales.
¡No sería la primera vez que EU intenta comprar la isla!
La Administración de Harry S. Truman hizo una oferta formal para quedarse con la isla a cambio de 100 millones de dólares en oro, tal como trascendió posteriormente.
Trump no ha dicho cuánto estaría dispuesto a pagar ahora, pero sí que ha hecho público su interés, apelando a temas de seguridad nacional para reclamar Groenlandia —también el canal de Panamá—. El magnate republicano alude a los movimientos de barcos rusos y chinos en las inmediaciones.