María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, dijo este jueves que no ha podido comunicarse con el Gobierno de México, que junto al de Brasil y Colombia trabaja para encontrar una solución a la crisis desatada tras los comicios.
"No he logrado tener comunicación con el Gobierno mexicano, a pesar de que lo hemos intentado", dijo Machado en una rueda de prensa virtual con medios de Argentina y Chile, según la agencia EFE.
La líder antichavista sí dijo tener "comunicación permanente" con Colombia y Brasil, así como con Estados Unidos y países de Europa.
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"La posición de estos países es muy relevante porque son los países vecinos más claramente impactados por el conflicto venezolano y que históricamente han tenido vínculo con Maduro", dijo en referencia a Brasil y Colombia.
"No quiero especular. Agradezco los apoyos que se han hecho" para "que Maduro entre en razón y entienda" la necesidad de ir a una "transición ordenada", agregó.
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Además, destacó que la represión y el uso de la fuerza "no es una opción sostenible", así como apresar periodistas o cortar las redes sociales.
Maduro fue proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, pero Machado insistió este jueves en "la victoria monumental" del opositor Edmundo González Urrutia con 7.3 millones de votos -casi el 84 por ciento de las actas-, contra los 3.3 millones de votos que dijo obtuvo el líder chavista.
Brasil, Colombia y México han mantenido una postura pareja, sin reconocer a ningún ganador y pidiendo al Gobierno de Maduro las actas electorales, en tanto sus cancilleres dijeron que mantendrán sus consultas de "alto nivel", pero con pleno respeto a la "soberanía y la voluntad del pueblo venezolano".
Machado señaló además que aspira que los "aliados de la democracia" ayuden a "hacerle entender" a Maduro que "facilite una transición ordenada".
"Muchos creen que Maduro está dejando pasar el tiempo para pasar la página", pero "eso no va a pasar", dijo la líder opositora, que cree que "Maduro ha perdido completamente su legitimidad" y que "esta ola represiva lo hace más tóxico".