Francia está viviendo un interesante vuelco político tras el panorama electoral que se vivió el pasado domingo, donde la izquierda por parte del Nuevo Frente Popular (NFP) quedó a la cabeza de las legislativas al obtener 182 escaños en la Asamblea Nacional.
Esto ha dejado debilitado al bloque de Emmanuel Macron, quien perdió la mayoría de sus 250 diputaciones, al obtener ahora solo 168 escaños.
El tercer puesto fue para la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, que partía como gran favorita tras su victoria en la primera vuelta y los pronósticos de los sondeos publicados anteriormente, pero, finalmente se quedó con 143 escaños.
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La Asamblea Nacional cuenta con 577 escaños, por lo que la mayoría absoluta se sitúa en 289. Tras estos resultados, los partidos de izquierda y de centro pusieron en marcha un cordón sanitario para intentar impedir un gobierno de extrema derecha.
Los resultados de las elecciones francesas
A pesar de esta fuerte decepción, el RN logra un resultado histórico, muy por encima de los 89 diputados de 2022, que ya supusieron un salto excepcional desde los 8 que tenían en 2017.
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El conservador Los Republicanos (LR) se mantiene a pesar de algunas deserciones hacia el RN y logra 45 diputados, a los que podría añadir otros 15 independientes de derechas.
Con una participación muy alta, en torno al 67 %, la mayor en varias décadas, muchos franceses parecen haberse movilizado para frenar la llegada al poder de la ultraderecha tras su triunfo en la primera vuelta del 30 de junio.
Según el estudio de Ifop para LCI-TF1, por detrás de las tres principales formaciones quedarían Los Republicanos/derecha diversa (60-65 asientos), la izquierda diversa (10 asientos) y otros (5-6 escaños).
¿Qué impacto tiene en Francia estas elecciones?
El imprevisto mapa político que deja la segunda vuelta anticipa una Asamblea Nacional enormemente dividida y sin mayorías claras, por lo que la gobernabilidad de Francia entra en una fase muy incierta, más aún en un país sin tradición de coaliciones ni alianzas.
El líder de LFI, el volcánico Jean Luc Mélenchon, se apresuró a exigir al presidente, Emmanuel Macron, que nombre un primer ministro de la alianza de izquierdas.
Sin embargo, nada obliga formalmente a Emmanuel Macron a elegir a un primer ministro de la izquierda en Francia para sustituir a Gabriel Attal.
En algunas ciudades del país las manifestaciones para celebrar la victoria de la izquierda desembocaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden.
“Hace un mes, el NFP no existía. Ahora, es el mayor bloque del Parlamento francés”; reportó CNN, respecto a la victoria de la izquierda en Francia. / Con información de EFE.