Se reportó como no entregada, una prueba esencial en el caso en contra de David Morales, exmilitar y responsable de la empresa que espió a Julian Assange al interior de la Embajada de Ecuador en Londres.
La Policía de España no habría proporcionado la prueba al juez que lleva el caso de espionaje en la sede diplomática, y a las conversaciones del creador de WikiLeaks con su abogado.
El documento omitido sería el archivo íntegro del teléfono Samsung S7 de Morales, con el que se contactó con la CIA estadounidense, y facilitó grabaciones del interior de la embajada, con las que reveló cuestiones como la estrategia de defensa del activista.
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El diario El País señaló que la documentación judicial a la que tuvo acceso apunta que el magistrado instructor ha hecho varios requerimientos de la información.
Sin embargo, la Policía de España respondió que desconoce en dónde puedan estar esos archivos, por lo que el juez Santiago Pedraz ordenó su recuperación inmediata.
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El Ministerio Público protestó por lo ocurrido y emitió quejas por lo que considera una parálisis del caso producto de la "exasperante lentitud de la fuerza policial" en el análisis de los elementos intervenidos.
¿Qué conversaciones contenía el teléfono de David Morales sobre Julian Assange?
El juez Pedraz citó a los agentes de la Unidad de Ciberdelincuencia a comparecer en el juzgado, así como que realicen una copia de los ficheros del teléfono móvil en presencia del juzgador.
El dispositivo de Morales fue el principal objetivo de los agentes cuando se registró su vivienda y oficinas en Jerez de la Frontera, al sur de España en 2019.
De acuerdo con varios testigos protegidos, el teléfono estaba configurado específicamente para comunicarse con la CIA.
Los agentes entregaron al juez los archivos completos de los dispositivos hallados, excepto del teléfono.
Se detalló que el archivo faltante es el que contenía las conversaciones en aplicaciones como WhatsApp, Signal, Telegram, Proton Mail y Skype.
La defensa de Julian Assange argumenta que el archivo que subió la unidad policial a la nube en que se descargan las pruebas obtenidas, no proviene de la máquina de volcados forense UFED Touch, como ocurre con los demás dispositivos incautados.