Este jueves se dio a conocer la muerte del ex jugador de americano O.J. Simpson, a la edad de 76 años, quien fuera una de las personalidades más controvertidas en el deporte de Estados Unidos.
El deportista pasó de estar en el top en su época a estar involucrado en un caso de doble asesinato que culminaría en lo que la prensa llamó 'el juicio del siglo'.
Uno de los momentos más dramáticos en que estuvo envuelto fue una persecución policial, ocurrida el 17 de junio de 1994.
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El suceso ocurrió en Los Ángeles, California, y fue transmitido en vivo en la televisión, teniendo millones de espectadores de todo el país.
¿Cómo fue la persecución de O.J. Simpson?
El incidente con el deportista inició cuando se convirtió en el principal sospechoso del asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, así como de su amigo Ron Goldman.
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La policía emitió una orden de aprehensión en su contra, después de que fueran hallados los cuerpos de las víctimas en su residencia de Brentwood.
La celebridad abordó su Ford Bronco blanco, acompañado de su amigo Al Cowlings, y juntos trataron de escapar.
Sin embargo, su huida detonó una persecución a alta velocidad en las autopistas de Los Ángeles, en que su vehículo era perseguido por varios autos policiales.
El vehículo de escape era conducido por Cowlings, mientras que el deportista se hallaba en otro asiento, desde el cual se asomaba en ocasiones por la ventana del vehículo.
O.J. Simpson aparentemente sostenía una pistola en contra se propia cabeza, cuando era visto asomándose por la ventana.
Cowlings se puso en contacto en varias ocasiones con la policía, en las cuales aseguraba que el deportista estaba armado y amenazaba con quitarse la vida.
La persecución policial atrajo una gran atención de los medios, y la transmisión de más de una hora interrumpió la programación regular, e incluso la cadena NBC dejó de transmitir la final de la NBA, que disputaban los New York Knicks y los Houston Rockets.
La persecución finalizó cuando el Bronco blanco regresó a la residencia de Simpson en Brentwood, en donde el hombre decidió entregarse a las autoridades sin provocar más incidentes.
La persecución de O.J. Simpson es un momento icónico de la televisión de Estados Unidos, que generó polémica por varios aspectos, como la responsabilidad mediática y el actuar del mismo exjugador de americano.