El pasado domingo, el Papa Francisco hizo una serie de declaraciones que abordaron la crisis humanitaria en todo el mundo en torno a las guerras, pero también solicitó tener piedad por los presos sentenciados a pena de muerte en Estados Unidos, pidiendo que se les cambie su condena para no ser privados de la vida.
Lo anterior sucedió durante la misa celebrada en la basílica de San Pedro con los nuevos 21 nuevos cardenales y en el día que se celebra la Inmaculada Concepción.
Jorge Mario Bergoglio, actual papa de la Iglesia católica, dijo “recéis por los presos de Estados Unidos que están en el corredor de la muerte, creo que son 13 o 15. Rezamos para que su condena sea conmutada o cambiada".
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La pena de muerte “un veneno para la sociedad”: Papa Francisco
Y es que, el Papa Francisco ha mostrado en pasadas ocasiones su desaprobación con los condenados a muerte, asegurando que no es una medida que otorgue justicia, y que en cambio, solo es “un veneno para la sociedad”.
En el libro 'Un cristiano en el corredor de la muerte', el papa reiteró que "la pena de muerte no es en modo alguno la solución a la violencia que puede afectar a personas inocente" y que "las ejecuciones capitales, lejos de proporcionar justicia, alimentan un sentimiento de venganza que se convierte en un veneno peligroso para el cuerpo de nuestras sociedades civiles".
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También dijo que "la preocupación por el crecimiento financiero de ciertos países privilegiados mientras en medio mundo hay hambre y guerras". Asimismo, afirmó que "lamentablemente, a nuestro alrededor vemos cómo la pretensión del primer pecado, el de querer ser como Dios sigue hiriendo a la humanidad, y cómo esta presunción de autosuficiencia no produce ni amor, ni felicidad".
Este lunes se pronunció en sus redes sociales para asegurar que “tantas guerras, desencadenadas por la avidez de materias primas y de dinero, alimentan una economía armada que exige inestabilidad y corrupción”.
El jefe de Estado y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano hizo un llamamiento a los gobernantes y la comunidad internacional para llegar a la fiesta de Navidad con un alto el fuego en todos los frentes.