El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol podría ser detenido, debido a que este lunes, un tribunal de Seúl aprobó la solicitud de un equipo conjunto de investigación sobre una orden de arresto en su contra.
Por lo anterior, la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO por sus siglas en inglés) cuenta con 48 horas para aprehender al mandatario surcoreano e interrogarlo, de acuerdo con la agencia de noticias EFE.
¿Por qué se pidió una orden de arresto contra el presidente de Corea del Sur?
Según los reportes, las autoridades podrían arrestar a Yoon Suk-yeol, tras la decisión del Tribunal del Distrito Occidental de Seúl, después de que tratara de imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre de 2024, además de orquestar la insurrección y abusar de su poder.
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De hecho, el mandatario ya había ignorado tres citaciones para ser interrogado al respecto.
Sin embargo, se desconoce con exactitud si la CIO puede ejecutar la orden judicial, ya que el Servicio de Seguridad Presidencial impidió que los investigadores entren tanto en el complejo de la oficina presidencial como en la residencia oficial del presidente surcoreano para realizar registros que el tribunal aprobó.
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Es importante precisar también que Yoon Suk-yeol tiene inmunidad presidencial frente al proceso penal, aunque el beneficio no se extiende a los cargos de insurrección o traición, indica EFE.
No obstante, este anuncio hace referencia a que, se trata de la primera vez en la historia democrática del país asiático, que un presidente pueda enfrentar un posible arresto, mientras continúa ejerciendo su cargo.
También es de mencionar que la Asamblea Nacional destituyó el pasado 14 de diciembre al mandatario, motivo por el que está despojado momentáneamente de sus funciones, en tanto, el Tribunal Constitucional decide a más tardar en junio, si restituye sus competencias o lo inhabilita definitivamente.
Anteriormente, el presidente de Corea del Sur, manifestó que su declaración de la ley marcial fue un "acto de gobernanza", con el que supuestamente buscaba advertir a la oposición sobre un presunto abuso del poder legislativo e incluso, apoyar a Corea del Norte.