A un año del ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023, que dejó mil 200 muertos y 251 rehenes, la respuesta del gobierno de Benjamin Netanyahu en Gaza ha dejado 128 periodistas muertos, resalta el Comité internacional de Protección a Periodistas, CPJ por sus siglas en inglés.
Al menos 128 periodistas y trabajadores palestinos de los medios de comunicación (y cinco de otras regiones) han sido asesinados en los últimos 12 meses en acciones de las fuerzas israelíes; asimismo, dos periodistas israelíes fueron asesinados durante el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.
“Los asesinatos, junto con la censura, los arrestos, la prohibición del paso a la prensa independiente, los cierres persistentes de Internet, la destrucción o desplazamiento de medios de comunicación de Gaza, han restringido severamente los informes sobre la guerra y han obstaculizado la documentación”, agrega el CPJ.
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A un año de los hechos suman 128 periodistas asesinados, 123 palestinos, además de tres libaneses y dos israelíes. El 11% de los asesinados eran mujeres, y la mayoría tenían menos de 40 años.
75% de los periodistas palestinos fueron asesinados por ataques aéreos israelíes; el resto murieron en otras circunstancias: ataques de drones, fuego de tanques, tiroteos y disparos de armas; algunas víctimas mortales incluso portaban insignias de prensa al momento del ataque.
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En comparación, apunta CPJ, “56 periodistas fueron asesinados en Irak en 2006, el siguiente año más mortífero” durante escenarios de guerra para informadores.
El CPJ alerta que también están detenidos por Israel 69 periodistas palestinos; las autoridades palestinas también privaron de su libertad a tres. Se han documentado cinco casos de periodistas que sufrieron tortura y maltrato en prisión.
“Sobre una base per cápita, las autoridades israelíes ahora tienen el mayor número de periodistas detenidos en el mundo en un año determinado durante las últimas dos décadas, seguidas por Turquía, Irán y China. Hay numerosos relatos de periodistas israelíes que fueron sometidos a violencia, humillación y malos tratos durante su detención”, apunta el CPJ.
“En Israel, la libertad de prensa se ha ver restringida por la aprobación de una nueva ley que faculta al gobierno para prohibir los medios de comunicación, un número creciente de artículos prohibidos, la retórica anti-prensa de los funcionarios del gobierno, los supuestos intentos de controlar los medios de comunicación y los ataques a reporteros internacionales y locales en Cisjordania e Israel, entre otras amenazas”, concluye el CPJ.