El Vaticano ha lanzado varias recomendaciones a México para avanzar en la lucha contra los abusos que se viven en el país, y ha intado en una mejor comunicación con las víctimas.
Las recomendaciones están recogidas en el primer informe de la Comisión de Protección de Menores presentado este martes en el Vaticano.
Se trata de las conclusiones de la visita ad limina de la conferencia episcopal mexicana en 2023, con las que junto a las de otros 19 países de todo el mundo se ha realizado este primer Informe anual, a petición del papa Francisco, sobre "las políticas y procedimientos de tutela en la iglesia".
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En sus encuentros con los obispos mexicanos, que visitaron divididos en tres grupos el Vaticano en abril, mayo y junio pasados, la Comisión ensayó un proyecto piloto que consistía en una serie de 10 preguntas a los integrantes de la conferencia episcopal.
la Comisión, que ha acogido la invitación oficial de visitar México para ofrecer acompañamiento a la iglesia, destaca varios desafíos marcados por "la existencia de importantes barreras culturales en la denuncia de irregularidades que constituyen claros impedimentos al proceso de justicia".
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Existe "cierta complejidad en la gestión de las relaciones con las autoridades civiles", mientras que "las diferencias entres los estados en términos de legislación, recursos profesionales y condiciones geográficas", han llevado a "presentar denuncias ante las autoridades eclesiásticas en lugar de ante los tribunales civiles" lo que muestra "dificultades para establecer una relación de confianza mutua con el sistema judicial".
Las recomendaciones del Vaticano para que México combata los abusos en el país
Establecer requisitos formales y garantizar a todos los agentes de pastoral el acceso a la formación continua para alimentar una cultura de la tutela.
Establecer relaciones formales y estables con las autoridades civiles, en particular con el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
Desarrollar mecanismos de verificación y control en todos los niveles de la infraestructura de protección. La Comisión está disponible para acompañar el desarrollo de dichos mecanismos y/o proporcionar brindar apoyo directo utilizando su propia herramienta de seguimiento y control.
Desarrollar un protocolo de comunicación para establecer un enlace activo con las víctimas/supervivientes.