Simultáneamente a su participación en las elecciones presidenciales, Donald Trump deberá enfrentar las acusaciones de difamación realizadas por la escritora E. Jean Carroll, después de afirmar en 2019 que no estaba familiarizado con ella y desacreditar su confesión, realizada ese mismo año, de que el expresidente la había agredido sexualmente en la década de los noventa.
Los abogados de Trump señalaron que el magnate tiene la intención de dar su testimonio, aunque en situaciones anteriores, el político ha cambiado su decisión en el último momento.
El proceso legal se inició el pasado martes con la elección del jurado y las declaraciones iniciales de los abogados, una sesión que el juez Lewis Kaplan describió ante el jurado como un adelanto de la realidad que los equipos legales intentan presentar.
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Durante el martes y el miércoles, Trump se encontró en la posición de acusado, escuchando el testimonio de Carroll. A medida que la periodista respondía a las preguntas, el magnate no pudo evitar hacer observaciones junto a sus abogados, y al final del segundo día, el juez le advirtió que sería expulsado si no cumplía con las normas. Ante esto, el político respondió que le "encantaría" que eso sucediera.
El expresidente también ha expresado sus comentarios en redes sociales, donde afirmó que Kaplan es "una persona totalmente parcial y hostil", y acusó al sistema judicial de Nueva York de estar "amañado".
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Una indemnización de 10 millones
En mayo del 2023, un jurado emitió un veredicto condenatorio contra Trump por conducta inapropiada ordenando el pago de 5 millones de dólares. En este nuevo proceso judicial, el jurado deberá determinar si las declaraciones de Trump en 2019 perjudicaron la reputación de la escritora y, en caso afirmativo, establecer las consecuentes sanciones económicas.
Carroll solicita una compensación de 10 millones de dólares. Aunque esta cifra pueda parecer elevada, queda por debajo de los 12.1 millones de dólares estimados por una experta contratada por el equipo legal de la escritora como el costo para restaurar su buen nombre y credibilidad.
Durante las audiencias previas, la defensa de Carroll ha argumentado que, como resultado de los comentarios del entonces presidente, la periodista perdió su credibilidad como columnista en la revista Elle. Además, señalan que su versatilidad se vio afectada, ya que ahora los medios solo la contactan para hablar sobre Trump. También, ha experimentado acoso por parte de seguidores del expresidente, llegando Carroll a mencionar que el día en que Trump negó las acusaciones, recibió amenazas de muerte por correo, aunque no pudo aportar pruebas debido a que eliminó los mensajes.
La defensa de Trump argumenta que en el momento en que Carroll hizo público el acoso sexual, su carrera y popularidad ya se habían deteriorado, y fue precisamente después de las acusaciones contra Trump que recuperó la notoriedad y ganó seguidores.
La abogada de Trump, Alina Habba, solicitó la anulación del juicio después de que Carroll admitiera haber eliminado los mensajes entre 2019 y 2023. Sin embargo, el juez Kaplan rechazó la moción e instó al jurado a pasar por alto esta solicitud.
Con información de EFE