Islandia aún continúa en riesgo de otra erupción volcánica de acuerdo con la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO), desde que este fenómeno comenzó el domingo pasado por la mañana en la península de Reykjanes (suroeste de país), pese a que su actividad ha cesado.
"No hay actualmente actividad visible dentro de las fisuras eruptivas. La lava observada más recientemente fue en la fisura norte poco después de la 1 de la madrugada. La actividad sísmica sigue decreciendo, lo que significa que el área se está estabilizando", señaló este organismo en su parte diario.
El IMO resalta que, no obstante, "es prematuro declarar que la erupción se ha acabado" y que todavía hay un "riesgo considerable" en la zona.
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Islandia ha registrado 200 microsismos
Cerca de 200 pequeños terremotos fueron registrados desde medianoche cerca del cauce del magma, la mayor parte en torno a la primera fisura, al norte de la desalojada población de Grindavík y provocada con el inicio de la erupción el domingo.
La otra fisura (al sur, más pequeña y que alcanzó tres casas de la localidad) ya había cesado su actividad la noche del lunes.
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Los sensores siguen detectando deformación del suelo en y alrededor de Grindavík, mostrando que el canal de magma debajo de la localidad todavía causa expansión en el área, explicó el IMO.
Estado de emergencia
La actividad sísmica registrada en la península de Reykjanes llevó a las autoridades a declarar la situación de emergencia a finales de noviembre y a anunciar una inminente erupción, lo que provocó que Grindavík fuese desalojada.
La explosión se produjo finalmente el 19 de diciembre, pero remitió cuatro días más tarde, y las autoridades permitieron el regreso a finales de ese mes de los residentes cuyas viviendas no hubiesen resultado dañadas por los seísmos.
Islandia es una isla volcánica situada en el Atlántico Norte que tiene una población de unos 370 mil habitantes y una extensión de más de 100 mil kilómetros cuadrados. Con información de EFE.