El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó el reciente ataque de Reino Unido y Estados Unidos contra objetivos de la milicia hutí en Yemen, considerándolo "no proporcional" y sugiriendo que tiene la intención de convertir el mar Rojo "en un mar de sangre".
Erdogan expresó que este tipo de acciones desproporcionadas son una tendencia común, citando ejemplos como las acciones de Estados Unidos e Israel en Palestina.
El presidente Erdogan también señaló que tanto Estados Unidos como Reino Unido han atacado a los hutíes con la aparente intención de generar un conflicto en la región.
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¿Qué pasó en Yemen?
El ataque, llevado a cabo por fuerzas militares británicas y estadounidenses, fue justificado por la necesidad de proteger el libre flujo del comercio en el Mar Rojo ante las amenazas continuas.
Las tensiones en la región han aumentado debido a los ataques previos de los hutíes contra cargueros en el mar Rojo, vinculados a ciudadanos israelíes o con destino a Israel.
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En los recientes ataques aéreos, cinco milicianos hutíes perdieron la vida y seis resultaron heridos, según un portavoz del grupo yemení.
Tras el ataque, estos países y otros ocho más justificaron que la acción militar lanzada contra objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen demuestra el compromiso conjunto en favor de la libertad de navegación.
En un comunicado conjunto, esas 10 naciones subrayaron que esa acción se ha producido igualmente en defensa del comercio internacional y de quienes transitan por las aguas del mar Rojo, por donde circula casi el 15 por ciento del comercio marítimo global.
Las naciones que se unieron para estos ataques en el Mar Rojo son Reino Unido, Australia, Baréin, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda, Corea Bajos y por supuesto Estados Unidos, sin la participación de Erdogan con Turquía. / Con información de EFE