El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se entregó este jueves a las autoridades de Atlanta, en Georgia, luego de haber recibido su cuarta imputación penal.
Y es que, al magnate se le acusa de haber intentado revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en dicho estado.
El empresario estadounidense fue fichado en la prisión del condado de Fulton, donde está imputado por 13 delitos.
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Se encontraba en Nueva Jersey, desde donde se trasladó la tarde de este 24 de agosto a la capital de Georgia, para cumplir con el mandato de la justicia, quien le dio hasta el viernes para entregarse de forma voluntaria.
De acuerdo con la agencia EFE, se trata de la cuarta imputación penal del magnate, pero la primera en la que se le citó en una cárcel y se le toma una fotografía, pues en las tres anteriores, solo compareció en diferentes juzgados para que le leyeran los cargos.
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Fueron alrededor de 20 minutos los que permaneció el millonario en la cárcel, debido a que sus abogados acordaron pagar una fianza de 200 mil dólares con la fiscalía.
Sin embargo, las autoridades penitenciaras locales le tomaron las huellas dactilares y una fotografía policial.
Posteriormente, abandonó la prisión en un convoy de vehículos blindados escoltado por el Servicio Secreto, que se encarga de su seguridad.
Fani Willis, fiscal de Fulton, acusa al político republicano de 13 delitos, por supuestamente haber liderado un complot con 18 aliados para revertir los resultados electorales en Georgia, luego perder contra el actual presidente de EU, Joe Biden.
Bajo ese tenor, el principal delito que se le imputa en dicho estado es el de violar la ley de asociación delictiva (RICO, por sus siglas en inglés), usada tradicionalmente en contra de la mafia.
Además, se le señala de haber conspirado para que algunas personas se presentaran falsamente como delegados electorales para certificar la victoria de Trump.
Finalmente, si declaran culpable a Donald Trump, de todos los cargos, podría recibir una condena de hasta 76.5 años de cárcel.