La actriz estadounidense Amanda Bynes entró de nueva cuenta a un centro psiquiátrico en Estados Unidos a causa de complicaciones en su salud mental, esto a menos de una semana de haber sido dada de alta de un centro de ayuda psicológica.
El sitio estadounidense TMZ dio a conocer que Amanda Bynes se internó de forma voluntaria en el hospital psiquiátrico debido a su deseo de tener interacción social con otras personas, y de esta manera, cortar el aislamiento que había vivido en los últimos meses.
Al ingresar en este lugar, la actriz podrá recibir atención psiquiátrica las 24 horas, por lo que médicos profesionales podrán atenderla si es que llega a presentar alguna emergencia durante el tiempo que esté en el lugar.
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La última crisis de Bynes comenzó el pasado junio, cuando se informó que un automovilista la encontró deambulando desnuda de madrugada por las calles, por lo que pidió ayuda, ya que se encontraba sufriendo un episodio psicótico.
Sufrimiento después de la fama
Después de su exitosa carrera durante los años 90 y principios de los 2000, la salud mental de Amanda Bynes comenzó a deteriorarse en gran medida, pues su principal problema a lo largo de los años ha sido el abuso de sustancias, ya que, según fuentes cercanas a la artista, desde joven ha consumido marihuana, cocaína, éxtasis y MDMA.
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Al presentar conductas erráticas y representar un riesgo para su propia integridad y para otros, un juez estadounidense le otorgó su tutela a sus familiares, quienes vieron por ella hasta hace un año, cuando logró demostrar que podía valerse por sí misma de nuevo.
Los familiares de Amanda Bynes esperan que este nuevo internamiento ayude a que su salud mental mejore y pueda retomar su vida de forma normal después de más de una década de altibajos.