Carlos III fue coronado rey del Reino Unido en un ceremonia ante 2 mil invitados en la histórica Abadía de Westminster en Londres.
El nuevo monarca llegó al trono británico tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, quien reinó por más de 70 años.
Carlos III llegó, en un recorrido de aproximadamente 2 kilómetros en carroza real desde el Palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster, acompañado de su su esposa, la reina consorte Camila.
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A la ceremonia asistieron representantes de todas casas reales de Europa, así como de las naciones donde el rey Carlos III es el jefe de Estado.
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Al paso del carruaje, las personas saludaban a los monarcas bajo una ligera lluvia y agitando las banderas del Reino Unido, así como imágenes de los reyes.
Ya en la Abadía de Westminster, Carlos III fue recibido por el arzobispo de Canterbury, quien le tomó el juramento como rey ante la Santa Biblia.
En un momento íntimo y llevado a cabo solo por el arzobispo y otros religiosos, Carlos III fue ungido con los santos óleos, ceremonia que se llevó a cabo tras un especia e biombo que no fue presenciada más que por los religiosos.
Finalmente, el rey Carlos III recibe la corona del Reino Unido y Escocia de manos del arzobispo de Canterbury en la Abadía de Westminster.
La ahora reina consorte Camila también recibió la corona, misma que sólo reciben las reinas consortes, y que la tradición marca que el esposo de la reina que sea coronada recibe el título de príncipe y no es coronado.
Así, Carlos III es coronado rey del Reino Unido en la Abadía de Westminster en una ceremonia que fue seguida por millones de personas en todo el mundo y que marca una nueva era para la corona británica tras el legado histórico del reinado de Isabel II.