La decisión por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania de dejar ciertas zonas fuera del acceso de la prensa imposibilitará a los periodistas trabajar en el frente o en ciudades liberadas de la ocupación rusa, advirtió una ONG internacional del sector, que pidió cambiar esta política.
Según indicó en un comunicado la Campaña Emblema de Prensa (PEC), que monitorea la situación de los periodistas en países en conflicto y otros lugares de riesgo, la nueva designación de "zonas rojas" (vetadas a la prensa) y "amarillas" (en las que los periodistas tienen que ir escoltados) debe modificarse.
Periodistas juegan un papel importante
"Cualquier restricción debería ser razonable, en vez de paralizar el trabajo de miles de periodistas locales y extranjeros que juegan un importante papel a la hora de buscar la verdad y testimoniar los crímenes de guerra rusos en Ucrania", señaló el representante de PEC en el país, Andrii Ianitski.
Cambios entraron en vigor l 19 de marzo
La regulación entró en vigor el 19 de marzo, junto a un nuevo sistema de acreditación a periodistas en la que los permisos deben ser gestionados por el Ministerio de Defensa ucraniano y su validez es recortada a seis meses.
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Las nuevas normas "reflejan una tendencia general a restringir la libertad de expresión en países en guerra", denunció la ONG, quien subrayó que frente a esto debe debatirse una convención internacional que proteja el trabajo de los periodistas y su seguridad en zonas en conflicto.
Casi 400 días de conflicto
La Guerra en Ucrania cumple 394 días de intensos combates, desde novimebre de 2013 cuando comenzaron las protestas unos por querer integrarse a la Unión Europea y otros por seguir con los acuerdos políticos con Rusia, sin embargo en 2014 el 7 de abril todo empeoró cuando el Ejército Ucraniano atacó a la población del Donbás dando inicio a un conflicto civil.
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La situación se agudizó el 24 de febrero del 2022, cuando el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó una operación militar especial para supuestamente liberar al pueblo ucraniano del régimen nazi que supuestamente los gobierna. Desde ahí Occidente y Rusia están distanciados y los periodistas no tanto como de uno u otro bando tienen dificultades para investigar la verdad de la Guerra en Ucrania.