Mientras Medio Oriente se encuentra en conflicto, sumándose a la invasión de Rusia a Ucrania, Corea del Norte informó este lunes que probó nuevos motores de combustible sólido para misiles balísticos de alcance intermedio (IRBM).
De acuerdo con la agencia estatal KCNA, las pruebas fueron exitosas, realizadas el pasado 11 y 14 de noviembre.
En imagen compartidas por el medio del Estado, se ven que las pruebas se llevaron a cabo en los bancos de prueba horizontales en la estación de lanzamientos espaciales de Sohae.
También se realizaron en su centro de pruebas para motores de combustible sólido de Magunpo, en la costa noreste.
¿Por qué Corea del Norte hizo estas pruebas?
Los test responden a la exigencia para mejorar este año el Hwasong-18, el primer misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido desarrollado por el Pionyang, según la agencia norcoreana.
También se busca mejorar la gama de misiles IRBM, tal y como se discutió en el plenario del Comité Central del partido único y en la reunión ampliada de la Comisión Militar Central en febrero.
Cabe destacar que el combustible sólido permite almacenar los proyectiles ya cargados, lo que posibilita un despliegue y un lanzamiento más rápidos que dificultan ataques preventivos del enemigo.
Ese país ya posee un misil de alcance intermedio de combustible sólido, el Pukguksong-2, con un alcance estimado entre mil y 2 mil kilómetros.
Esto permitiría a Pionyang lanzar de manera más ágil armas con potencial nuclear destinadas a objetivos situados en puntos de casi toda Asia oriental.
KCNA indicó que las pruebas "fueron muy exitosas" y sirvieron para "verificar nuevamente la fiabilidad y estabilidad" de este tipo de motor.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización con Washington, Corea del Norte aprobó un plan de modernización armamentística en 2021 y ha realizado desde entonces infinidad de pruebas de misiles. / Con información de EFE