Hace 25 años, un escándalo marcó la presidencia del entonces mandatario Bill Clinton, era el llamado caso Mónica Lewinsky.
Ante la prensa y con la mirada de todo un país, Clinton tuvo que salir a dar la cara por lo que era, hasta ese momento, uno de los escándalos presidenciales más llamativos en EU.
'I did not have sexual relations with that woman, miss Lewinsky” (no mantuve relaciones sexuales con esa mujer, la señorita Lewinsky), fueron las palabras con las que Clinton se dirigió a la prensa y a la nación por el caso que estuvo a punto de costarle la presidencia.
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En junio de 1995, una joven becaria de 21 años, Mónica Lewinsky comenzó a trabajar en la Casa Blanca.
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Para otoño de ese año, se sabe que inició una relación íntima con el presidente más poderoso del mundo, el cual se prolongó incluso después de que Lewinsky fuera contratada en la división de relaciones públicas del Pentágono en abril de 1996.
Fue una de las compañeras de trabajo, Linda Tripp, convertida en amiga y confidente, grabó las conversaciones telefónicas en las que Lewinsky reconocía sus contactos íntimos con Clinton.
Cuando estas grabaciones llegaron al fiscal de EU, Kenneth Starr, en 1998 provocaron un terremoto político que dejó muy mal parado a Clinton.
Ello derivó en un juicio en el Congreso (impeachment) del que Clinton salió indemne, pero muy tocado del mismo, a nivel político y de aprobación de la gente.
Tres mujeres...un destino
Mónica Lewinsky, Linda Tripp y Hillary Clinton, tuvieron un papel protagonista en esta historia que marcó, no sólo a Clinton, sino también a su esposa Hillary.
Mónica Lewinsky, una becaria en sus primeros veinte cegada por las luces de la Casa Blanca y por la cercanía al hombre que dirigía el mayor centro de poder político del mundo, se convirtió en la figura central del escándalo.
El rol de “mala” fue para Linda Tripp, la funcionaria del Departamento de Defensa quien grabó las confesiones de la becaria cuando llegó al Pentágono.
Unos la ven como traidora y otros valoraron su valentía para denunciar unos hechos que, según ellos, ponían en entredicho la capacidad y la integridad moral del presidente.
Hillary Clinton, la esposa engañada, quinen pese a que muchos años después reconoció el dolor que sintió por las infidelidades de su marido, permaneció a su lado en lo peor de la crisis y se convirtió en su aliado más fiel.
Los actores a 25 años
Luego de un curto de siglo de los hechos que cimbraron la presidencia de EU, el caso cambió la vida de los protagonistas de esta historia.
Mónica Lewinsky se sobrepuso a un contexto moralista que marcaba a la sociedad estadounidense de finales de los años noventa y superó el trauma de cargar con la culpa de la que también fue víctima.
Su rostro apareció en la portada de la revista Time y concedió una entrevista a la estrella de televisión Barbara Walters por la que se dice que cobró un millón de dólares.
Fundó su propia empresa de moda, The Real Monica, y participó en campañas contra el acoso en las redes, calificándose a sí misma como la primera víctima de estos abusos.
También ha colaborado con la revista Vanity Fair y con el canal de televisión HBO y su relación con Clinton volvió a la pequeña pantalla en 2021 con la serie dramatizada “Impeachment: American Crime Story” en la que se cuentan los detalles del caso.
Linda Tripp fue despedida del Departamento de Defensa en enero de 2001 y dos años más tarde, Tripp alcanzó un acuerdo extrajudicial por el que recibió una compensación a cambio de retirar los cargos presentados contra el Departamento de Defensa y la Casa Blanca por violar su privacidad.
Falleció en abril de 2020.
Los Clinton estuvieron a punto de intercambiar roles, cuando en 2016, Hillary Clinton compitió por la presidencia de EU ante Donald Trump, al lograr el voto popular, aunque los votos electorales dieron finalmente la victoria a Trump.
El sistema electoral de EU no quiso que Bill Clinton se convirtiera en “First Gentleman” (primer caballero) de EU, y tras 25 años del caso Mónica Lewinsky, ya sólo queda el recuerdo.