El Ejército más pequeño del mundo, en el Estado más pequeño del mundo, crece y busca algunos hombres con características muy especiales para defender en caso de una emergencia al Papa Francisco.
La Guardia Suiza, la fuerza de élite cuya misión principal es proteger al Papa y la Ciudad del Vaticano, actualmente cuenta con 110 miembros.
Aumentó el Ejército 23%
Antes del Año Nuevo del 2025, cuando se espera que millones de fieles visiten el Vaticano, la fuerza crecerá en 25 agentes, a 135 miembros, un aumento de casi el 23%.
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Para ayudar con el reclutamiento, la Guardia Suiza abrió una nueva oficina de medios y un punto de contacto en Suiza, según un comunicado emitido el jueves.
También coordinará el trabajo de una oficina de reclutamiento ya existente en Suiza, fundaciones relacionadas con la Guardia Suiza y ex miembros.
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La inscripción está abierta a hombres suizos solteros entre 19 y 31 años que sean católicos practicantes con buena salud, con una "reputación impecable y que midan al menos 1,74 metros de altura y hayan completado la formación básica en el Ejército suizo", según el sitio web del guardia. Los nuevos agentes podrán casarse después de servir durante cinco años.
Misión: Defender a toda costa al Papa Francisco
La fuerza, cuya misión principal es proteger al Papa Francisco, ha sido exclusivamente masculina desde su fundación en 1506. Pero esto podría cambiar.
Sus nuevos cuarteles en el Vaticano, cuyas obras se espera que comiencen en 2026, se construirán para acomodar a miembros femeninos si el Papa Francisco o sus sucesores les permiten unirse, dijeron las autoridades.
El Papa Francisco, de 85 años, ha nombrado mujeres para varios puestos de alto nivel y gerenciales en la administración del Vaticano y en marzo presentó una histórica nueva Constitución que permitirá que cualquier católico laico bautizado, incluidas las mujeres, dirija la mayoría de los departamentos de la Santa Sede.
Una fundación suiza ya ha recaudado más de 37 millones de francos suizos de los 45 millones de francos suizos estimados que son necesarios para reemplazar las actuales cuarteles de 150 años de antigüedad y defender así al Papa Francisco.