Nigeria se tiñe de sangre, autoridades en aquel país reportaron este martes que 30 civiles fueron asesinados tras un ataque yihadista-terrorista.
De acuerdo a fuentes consultadas por EFE, Muhammad Goni, líder de las Fuerzas de Trabajo Conjuntas (JTF, en inglés) dijo que recibieron información de que 30 hombres de la localidad de Rann fueron rodeados y masacrados por terroristas del Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).
Yihadismo azota en la región nigeriana
Los grupos de autodefensa civil que ayudan a las Fuerzas Armadas nigerianas en la lucha contra el yihadismo en la región reportaron que "las víctimas, todos hombres, fueron rodeados en (la localidad de) Dikwa y se les pidió que se echaran en el suelo antes de ser degollados uno a uno".
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Los fallecidos estaban buscando chatarra cuando los yihadistas, montados en motocicletas, los interceptaron y los acusaron de espiarlos e "informar a los militares sobre sus movimientos y actividades".
Una fuente militar, que quiso permanecer en el anonimato, confirmó también a Efe el incidente, pero no especificó la cifra de muertos.
Nigeria en batalla con Boko Haram y ISWAP
"Sí, hubo un ataque en la aldea de Mudu, en Dikwa. Varias personas fueron asesinadas por ISWAP. No tengo la cifra aún pero nuestros hombres se han movilizado y han tomado el control de la zona", señaló el líder de las Fuerzas de Trabajo Conjuntas.
Las fuentes trataron de contactar sin éxito con el portavoz del Ejército, Onyema Nwachukwu, mientras las autoridades de Borno no se pronunciaron aún sobre el ataque.
Desde 2009, el noreste de Nigeria es el campo de batalla del grupo yihadista Boko Haram y de su facción, el ISWAP, desde 2015.
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Ataques terroristas han provocado desplazamientos
Ambos grupos han matado a más de 35 mil personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
El pasado mes de abril, la fuerza militar conjunta antiyihadista de la zona del Lago Chad (integrada por Benín, Camerún, Chad, Nigeria y Níger) anunció la neutralización de más de 125 combatientes yihadistas en varias operaciones.
A esta inseguridad en Nigeria se suma la de varios estados del centro y noroeste nigeriano, que sufren de ataques yihadistas y una ola de secuestros masivos con el objetivo de obtener lucrativos rescates.