El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha defendido la destrucción de tumbas de pandilleros muertos a mano de su Gobierno, asegurando que es una forma de acabar con la memoria y los símbolos de las pandillas.
"Destruir a las pandillas que estaban tan enraizadas en la sociedad salvadoreña no es un trabajo fácil; de hecho, siempre se creyó que era imposible", ha aseverado el mandatario salvadoreño en un mensaje en la red social Twitter.
Bukele ha subrayado que para destruir a las pandillas se requiere de "acciones simultáneas", alegando que no es suficiente con la detención de los pandilleros, sino que además es necesario la destrucción de sus símbolos.
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El Salvador y el borrado de su memoria delictiva
Una de las maneras para lograrlo, según el presidente de El Salvador, es destruyendo su "sentido de pertenencia y memoria" destrozando tumbas de antiguos pandilleros o borrando las pintadas de las calles.
En este sentido, el jefe de Estado salvadoreño ha difundido un video en el que se ve a trabajadores golpeando el sepulcro de decenas de difuntos, labor que ha defendido: "Los encargados de destruir las tumbas de los pandilleros son todos prisioneros, resarciendo un poco del daño que le hicieron a la sociedad".
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La situación del país
El Salvador se encuentra en régimen de excepción desde finales de marzo tras una alza de asesinatos y las autoridades reportan 56 mil 716 detenciones en los siete meses de dicha medida, implementada por el Gobierno del presidente Bukele para "combatir" a las maras en un "guerra", denominada así por el mandatario.
El régimen de excepción ha sido prorrogado en siete ocasiones por la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, y suspende varias garantías constitucionales.
Se prevé que El Salvador concluya el 2022 bajo régimen de excepción
Recientemente, siete organizaciones de El Salvador dieron a conocer que registran 4 mil 071 denuncias por violaciones a derechos humanos bajo el régimen de excepción, que junto a las más de 3 mil 400 registradas por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) superan las 7 mil 400