El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó este jueves que las protestas por Mahsa Amini tras su muerte “allanaron el camino” para el ataque a tiros que ayer causó 15 muertos en un mausoleo / santuario de Shiraz.
“La intención del enemigo es perturbar el progreso del país y los disturbios han allanado el camino para los actos de terrorismo”, dijo en la televisión estatal Raisí.
Severa respuesta
El mandatario prometió “una severa respuesta” al ataque perpetrado por un hombre armado por la tarde en el santuario Shahcheragh de la sureña ciudad de Shiraz y que causó 15 muertos y 40 heridos.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, informó la agencia Amaq, afín a los radicales.
Irán vive protestas por Mahsa Amini desde su muerte el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
Miles de personas desafiaron a las autoridades ayer miércoles para conmemorar los 40 días de su muerte, fecha que pone fin al luto de la familia.
Protestas en favor de las mujeres
Las protestas por Mahsa Amini están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "¡Mujer, vida libertad!", lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Por su parte, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó este jueves que los responsables del ataque serán “castigados” y llamó a la unión nacional.
“Los perpetradores de este trágico crimen serán castigados con toda seguridad”, dijo en un comunicado Jameneí.
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“Compartimos la obligación de dar un golpe al enemigo belicista y a sus traidores seguidores” aseguró.
Para ello, “el aparato de seguridad y las autoridades judiciales”, así como los pensadores y los periodistas “deben unirse contra la corriente que desprecia la vida de las personas, su seguridad y sus lugares sagrados”.
Las autoridades policiales en Irán detuvieron al responsable del ataque en Shiraz, quien fue descrito como un “terrorista takfiri" (radicales suníes)” y de nacionalidad no iraní, todo esto en el contexto de las protestas por Mahsa Amini.