En este Día Internacional de las Mujeres Indígenas \u2013 2021, ONU Mujeres redobla su compromiso para una mayor participación y representación de sus demandas.
Las mujeres indígenas han solicitado al Comité de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) que elabore una recomendación general sobre mujeres y niñas indígenas sobre los derechos individuales y colectivos a la igualdad, la no-discriminación y la libre determinación; los derechos sociales y económicos, incluidos los derechos al trabajo decente y a la tierra, el territorio y los recursos, el derecho al agua y a la alimentación, derechos culturales, los derechos civiles y políticos y el derecho a vivir libre de cualquier forma de violencia.
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Tras más de un año de sufrir desproporcionadamente el impacto de la pandemia, ONU Mujeres saluda y celebra la diversidad, riqueza y valor de las mujeres indígenas de la región con la firme convicción de que sus saberes ancestrales y su rol como defensoras de la naturaleza son imprescindibles para reconstruir un mundo más justo e igualitario para todas las personas, sin dejar a nadie atrás.
"Los Estados deben asegurar en sus leyes nacionales, sus presupuestos y políticas públicas el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres indígenas, considerando sus interseccionalidades, y reconociendo sus aportes al desarrollo de los pueblos y a la conservación de nuestra gran casa común, el planeta Tierra", indicó María-Noel Vaeza, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.
Desde la Cuarta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada hace 26 años en Beijing, las mujeres indígenas reclamaron la defensa de sus derechos individuales y colectivos, como el respeto de la identidad cultural del pueblo al que pertenecen; a no ser asimiladas ni obligadas a aceptar prácticas culturales ajenas y que atenten contra su propia identidad cultural, el derecho a modificar costumbres y tradiciones sociales, culturales, económicas que dañen o afecten su dignidad y el derecho a recuperar, como integrantes de un pueblo indígena, ciertas prácticas y tradiciones que las favorecen y dignifican como mujeres.
Uno de los derechos más importantes, y muchas veces vulnerado, es el derecho de todas las mujeres indígenas a la participación en la vida pública y al consentimiento libre, previo e informado en todas las decisiones que las afecte.
Este año, y todavía con los efectos de la crisis por COVID-19 muy presentes en toda la región, desde Chile llegan noticias auspiciosas con la selección de once mujeres de los pueblos Aymara, Colla, Diaguita, Rapa Nui, Mapuche, Kawaska y Yagan como parte de la Convención Constitucional que fue encargada de redactar la nueva Constitución chilena.
Además, la elección de Elisa Loncón, mujer indígena mapuche, como presidenta de la Convención, marca un hito histórico en el avance de los derechos de las mujeres indígenas en Chile y constituye una inspiración para toda la región.
Este avance coincide con la voluntad de ONU Mujeres de que sean las propias mujeres quienes intervengan en el diseño de marcos normativos.
ONU Mujeres mantiene un compromiso con las mujeres indígenas de América Latina y del Caribe, para fortalecer sus liderazgos y apoyar la mejora de sus condiciones de vida y el ejercicio de sus derechos.
En este sentido, desde ONU Mujeres se están llevan a cabo iniciativas en clave de apoyo a sus proyectos productivos, el fortalecimiento de sus capacidades para su participación en la vida pública o el acompañamiento de sus esfuerzos como defensoras de la naturaleza, entre otras.
ONU Mujeres promueve su participación en los espacios intergubernamentales para que sean ellas mismas, con su propia voz, las que hagan llegar sus propuestas y demandas.