El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este martes que la “verdadera decisión” respecto a Afganistán era si debía “retirar o aumentar” el número de soldados en el país centroasiático, tras una guerra que calificó de “eterna”.
En una mensaje desde la Casa Blanca, un día después de la retirada completa de las tropas tras veinte años de guerra, el presidente estadounidense emitió un mensaje:
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“Salir el 31 de agosto no se debía a que fuera una fecha final arbitraria, fue diseñada para salvar vidas”, dijo.
EU no quería extender la tierra
“No quería extender una guerra eterna de EU en Afganistán”, recalcó.
Por eso, advirtió de que solo había una “verdadera decisión: retirarse o aumentar” la presencia militar.
La salida de EU de Afganistán dejó escenas de desesperación y caos de afganos tratando de abandonar el país tras la llegada de los talibanes al poder y un atentado, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), en una puerta del aeropuerto de Kabul el pasado jueves que dejó al menos 170 muertos, entre ellos 13 soldados estadounidenses.
Se trata del ataque más mortífero contra tropas estadounidenses en Afganistán desde 2011.
Biden defiende la retirada
Biden, con tono confiado y grave, defendió la retirada pese a la lluvia de críticas internas, por ser apresurada y sin planes de contingencia.
Insistió en que “no hay manera de acabar con una guerra”.
Y mucho menos, de llevar a cabo de una evacuación de esa magnitud “sin el tipo de complejidades, desafíos y amenazas” que EU ha tenido que afrontar.
Evacuación, de las mejores en la historia
En concreto, calificó la evacuación como “una de las mayores de la historia” y señaló que “ninguna nación ha hecho algo así”.
Biden situó el número de personas evacuadas en 120 mil.
Aunque reconoció que aún quedan entre “uno y dos centenares” de estadounidenses que quieren salir Afganistán.
Ante esto, Biden prometió que Washington seguirá trabajando.
Estados Unidos aceleró su operación de salida y evacuación tras la Guerra de EU en Afganistán desde el pasado 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran el poder en Kabul.