Al menos 51 menores fueron secuestrados durante los últimos doce meses en la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, golpeada por la violencia yihadista desde 2017, aunque la cifra real podría ser mucho mayor, advirtió Save the Children.
“La situación en Cabo Delgado se está intensificando, el número de familias que llegan desde las zonas norteñas buscando refugio en los distritos del sur está creciendo y estamos conociendo violaciones graves contra los niños, que incluyen decapitaciones, asesinatos y abuso sexual”, lamentó Nourshan Hannan, responsable de programa de la organización.
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Secuestro de menores
Según Save the Children, que ha analizado los datos recogidos por el Proyecto de Datos de Ubicación y Eventos de Conflictos Armados (ACLED), “el secuestro de menores se ha convertido en una nueva y alarmante táctica regular para los grupos armados implicados en el conflicto”.
Durante el último año, menores de la zona han sido raptados en el transcurso de diferentes ataques durante los cuales han presenciado además todo tipo de atrocidades. El 9 de junio de 2020, por ejemplo, diez niñas fueron secuestradas cuando sacaban agua de un pozo, mientras el 7 de enero 21 personas fueron raptadas, incluyendo a seis menores, según Save the Children.
Testimonios
Nura, de 42 años, y su marido Sebastien, de 51 se vieron desplazados por tercera vez tras el brutal ataque yihadista perpetrado el pasado 24 de marzo contra la ciudad costera de Palma, a la que habían huido en agosto de 2020 cuando Mocímboa da Praia, la primera urbe donde buscaron refugio desde su aldea pesquera, fue atacada.
En su huida de Palma, la pareja con sus cuatro hijos emprendió un viaje en barca hacia Pemba, pero hombres armados los secuestraron cuando se detuvieron en una isla para buscar agua y comida. Solo cinco de los seis miembros de la familia lo consiguieron: su hija mayor, Clementina, de 14 años, se encuentra aún desaparecida.
Tras los ataques perpetrados por el grupo yihadista Al Shabab el 24 de marzo en Palma, al menos 67,848 personas se han visto forzadas a dejar sus casas -un 43 % de ellas son menores- a fecha de 4 de junio, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), sumándose a las cerca de 700,000 que ya habían sido desplazadas por el conflicto.
Al Shabab, que no guarda relación con la organización yihadista homónima de Somalia, aterroriza el norte de Mozambique desde 2017 y ha causado hasta la fecha más de 2,830 muertos, entre ellos más de 1,400 civiles, según las últimas cifras del ACLED.