Al menos cinco personas murieron y 15 resultaron heridas esta madrugada en un nuevo ataque de la aviación israelí contra posiciones del Ejército de Siria e infraestructura civil en dos provincias del oeste del país árabe.
Tres de los proyectiles fueron derribados por las defensas antiaéreas sirias, algunos misiles lograron alcanzar, por otro lado, una posición de las fuerzas leales al presidente, Bachar al Asad, en las áreas rurales de la vecina región de Hama, de acuerdo con la fuente militar.
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Una parte de los proyectiles impactaron en zonas civiles de la provincia costera de Latakia, en concreto en un depósito de plásticos, un almacén de suministros médicos y una fábrica industrial, donde los misiles causaron la muerte de un civil y heridas a otros seis.
El Ejército israelí, que no se suele pronunciar sobre sus intervenciones en Siria, dijo entonces que su ataque fue una respuesta a la caída poco antes de un misil sirio cerca de la planta nuclear de Dimona y agregó que su objetivo fueron las baterías desde las que este había sido lanzado.
Israel ataca a menudo territorio sirio, principalmente a posiciones de las fuerzas leales al presidente, Bachar a Al Asad, y las milicias chiíes libanesas o iraníes aliadas a él, cuya presencia en Siria es considerada por las autoridades israelíes una amenaza para su seguridad.