El líder del movimiento islamista Hamás, Jalil al Haya, trasmitió al jefe de los servicios de Inteligencia de Egipto, Abás Kamel, que no condicionará la reconstrucción de Gaza a un posible acuerdo para un intercambio de prisioneros, como pide Israel.
"En lo que respecta al expediente de intercambio de prisioneros con la ocupación israelí es un tema independiente y no aceptamos vincularlo al expediente de la reconstrucción de la Franja de Gaza", declaró Al Haya después de su encuentro, celebrado en el enclave palestino.
Le puede interesar: Rusia está dispuesta a hablar de derechos humanos con EU
El número dos del movimiento en Gaza abordó con Kamel los compromisos para afianzar la tregua entre las milicias e Israel, después de que este se reuniera ayer con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien exigió el retorno de dos civiles y los cuerpos de dos soldados israelíes retenidos en Gaza.
Ayer 30 de mayo, Kamel se reunió en la ciudad cisjordana de Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, para abordar las medidas que consoliden la tregua, que el pasado día 21 puso fin a once días de escalada bélica entre Israel y las milicias palestinas.
Reconstrucción de la Franja de Gaza
Sobre la mesa también estuvo el proceso de reconciliación entre el partido nacionalista Fatah de Abás -que domina el Gobierno de la ANP en Cisjordania ocupada- y Hamás, que controla de facto Gaza desde 2007, cuando arrebató el poder a la ANP. De forma paralela, Israel y Hamás han enviado delegaciones de alto rango a El Cairo para desarrollar los compromisos del alto el fuego.
El ministro de Exteriores israelí, Gabi Ashkenazi, se reunió este domingo 30 de mayo con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, quien pidió “iniciar negociaciones serias” entre las partes para “estabilizar el periodo de calma”. “Por encima de todas las consideraciones, Israel está completamente comprometido con el retorno de nuestros soldados y ciudadanos que están arrestados por Hamás”, insistió Ashkenazi sobre los términos de la tregua.
Hoy 31 de mayo se espera la llegada a El Cairo de una delegación de Hamás, encabezada por su jefe político, Ismail Haniyeh, quien viaja desde Qatar para debatir con los mediadores egipcios las posibilidades para una tregua de larga duración entre las milicias palestinas e Israel.