Grecia y Turquía lograron rebajar las tensiones de los últimos doce meses y regresar a la senda de la cooperación, a pesar de las diferencias que siguen estando sobre la mesa.
Ese fue el mensaje principal que lanzaron en Atenas los ministros de Asuntos Exteriores heleno, Nikos Dendias, y turco, Mevl\u00fct \u00c7avusoglu, tras la reunión que mantuvieron este lunes 31 de mayo. Durante el encuentro ambos acordaron una reunión entre los líderes de ambos países, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, y el presidente Recep Tayyip Erdogan, en el margen de la cumbre de la OTAN el próximo día 14 de junio en Bruselas.
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“Somos conscientes de que nuestras posiciones son distintas e incluso completamente opuestas en varios temas. Sin embargo, el objetivo de la reunión ha sido intentar un primer acercamiento y en la medida de lo posible, la normalización de las relaciones a largo plazo”, expresó Dendias en una breve comparecencia conjunta ante la prensa al término de su reunión.
Cooperación Grecia y Turquía
Uno de los resultados palpables de esta cita ha sido el reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación y test negativos de covid, con el que se pretende facilitar los viajes entre ambos países, cuyas economías dependen en buen grado del turismo.
Ambos ministros acordaron asimismo dar un impulso a la cooperación económica y empresarial, aunque no anunciaron ningún proyecto concreto.”Turquía tiene la voluntad política de avanzar en estos temas y estamos contentos de que Grecia comparta esta misma voluntad”, declaró \u00c7avusoglu.
“Hay muchos temas pendientes entre ambos países y creemos que pueden ser resueltos sobre la base del derecho y los intereses mutuos de ambos países. Deseamos que las relaciones bilaterales no tengan condiciones previas”, añadió el ministro turco.
La minoría musulmana
Uno de los temas que más ampollas ha levantado en los últimos meses es que mientras Turquía quisiera poner sobre la mesa todos los conflictos que tiene con Grecia (plataforma continental, derechos de la minoría musulmana en Tracia, desmilitarización de las islas del Egeo, etc.), Atenas solo quiere hablar de la delimitación de las respectivas Zonas Económicas Exclusivas (ZEE).
Este último contencioso fue el que el año pasado llevó a ambos a una tensión máxima, después de que Turquía enviara varios buques exploradores de gas y petróleo a zonas marítimas que Grecia considera suyas.
La referencia a una minoría turca es un tema sumamente explosivo desde la óptica de Atenas, pues la población musulmana en esa región es definida como griega por el Tratado de Lausana de 1923. Entre los puntos que estipuló el tratado figura que todos los cristianos ortodoxos de Turquía debían instalarse en Grecia y todos los musulmanes de Grecia debían marcharse a Turquía.
De este “intercambio de poblaciones” quedaron excluidos los musulmanes de Tracia y los cristianos ortodoxos de Estambul.