El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, lamentó este viernes la muerte a los 99 años del duque de Edimburgo, quien “inspiró” y se ganó el “afecto” de varias generaciones de británicos.
Su papel como miembro de la familia real ha contribuido durante décadas a que la monarquía británica “se mantenga como una institución indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad de nuestra vida nacional”, afirmó el jefe de Gobierno en un discurso frente a su residencia oficial de Downing Street.
Johnson resaltó que el esposo de la reina Isabel II era “una de las últimas personas en este país que sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial“, en la que destacó por su “valentía”, y le agradeció en nombre de la nación su “extraordinaria vida y trabajo”.
Para el primer ministro, el duque “se ganó el afecto de generaciones aquí en el Reino Unido, a lo largo de la Mancomunidad de Naciones británica y en todo el mundo”. “Era un ambientalista y un defensor del mundo natural mucho antes de que estuviera de moda”, agregó el mandatario conservador, que alabó al duque por haber “inspirado las vidas de innumerables jóvenes”.