La Justicia rusa prohibió de manera cautelar ciertas actividades del Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) del líder opositor Alexéi Navalni, así como de la Fundación para la Defensa de los Derechos Ciudadanos (PZPG), en un proceso judicial en el que la Fiscalía pide declarar “extremistas” a todas las organizaciones dirigidas por este.
Las medidas cautelares no se conocen porque el proceso judicial, que comenzó este lunes, transcurre a puerta cerrada. Tanto el FBK, azote del enriquecimiento ilícito entre los altos funcionarios rusos, como el FZPG, fueron declarados “agentes extranjeros” en octubre de 2019 y en diciembre de 2020, respectivamente.
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Según Navalni, al declarar “extremistas” sus organizaciones, las autoridades quieren impedirle que convoque protestas antigubernamentales y participe en las elecciones legislativas de septiembre próximo.
La Fiscalía de Moscú anunció el 16 de abril que llevó a cabo una inspección de las organizaciones de Navalni y concluyó que “los objetivos reales de sus actividades son crear las condiciones para revertir los cimientos del orden constitucional, incluido el uso del escenario de la ‘revolución de color'”.