Un tribunal de Birmania presentó este lunes nuevos cargos contra la líder del Gobierno depuesta y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, en medio de nuevas protestas contra la junta militar y bombardeos que mataron a tres civiles en zonas de las minorías étnicas.
El abogado señaló que Suu Kyi está acusada de vulnerar la ley para la gestión de desastres naturales, cargo relacionado con los protocolos por la covid-19 y que se le imputa por segunda vez. El nuevo caso se suma a una retahíla de seis cargos presentados contra la nobel de la paz, que también ha sido acusada de corrupción por los militares, aunque esta denuncia aún no ha sido formaliza por un tribunal.
El cargo más grave presentado contra la líder derrocada es el de violar la Ley de Secretos Oficiales, presentado el 1 de abril ante un tribunal de Rangún y que acarrea una pena máxima de 14 años de prisión. Suu Kyi se enfrenta además a varios delitos, como importar ilegalmente walkie-talkies y amenazar la seguridad nacional.
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La próxima vista ante el tribunal de Rangún está programada para próximo 22 de abril, mientras que comparecerá el día 26 ante la corte de Naipyidó. Las acusaciones han sido rechazadas con contundencia por los letrados de Suu Kyi, que en total pasó 15 años bajo arresto domiciliario durante el anterior periodo de dictadura militar (1962-2011).
Ejército birmano atacó hoy una base de la guerrilla del Ejército Independiente Kachin en el estado Kachin, donde el conflicto se ha intensificado en las últimas semanas. Las bombas también cayeron sobre algunas aldeas, donde murieron al menos tres civiles, según el medio Irrawaddy.
Más de 700 personas han muerto a raíz de la brutal represión efectuada por las autoridades contra las manifestaciones en rechazo a los uniformados, conforme a los datos verificados por la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
El Ejército birmano justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.