El Papa Francisco pidió este lunes que se retome el camino de la democracia en Birmania, bruscamente interrumpido por el golpe de Estado, y la liberación de los dirigentes políticos encarcelados.
Francisco realizó este llamamiento durante la audiencia de principios de año que concede al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede y donde suele hacer un repaso de la situación del mundo y este año lo dedicó a la pandemia.
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“En estos días, mi pensamiento se dirige de modo particular al pueblo de Birmania, al cual manifiesto mi afecto y cercanía“, dijo Francisco en su largo discurso ante los embajadores.
El Papa explicó que “el camino hacia la democracia emprendido en los últimos años se vio bruscamente interrumpido por el golpe de Estado de la semana pasada” y que “esto ha provocado el encarcelamiento de varios dirigentes políticos, que espero sean liberados rápidamente, como estímulo al diálogo sincero por el bien del país”.
Este domingo, tras el rezo del ángelus, el pontífice expresó su “viva preocupación” por lo que está sucediendo en Birmania, un país, dijo: “que desde los tiempos de mi visita apostólica (2017) llevo en el corazón con tanto cariño”.
También instó a los tienen responsabilidades a “que trabajen con sincera disponibilidad al servicio del bien común proponiendo justicia social y estabilidad para una armoniosa convivencia democrática”.
El pasado lunes el Ejército, encabezado por el general Min Aung Hlaing, depuso al gobierno democrático de Aung San Suu Kyi, que se encuentra detenida.
Francisco visitó Birmania en noviembre de 2017 y se reunió con Suu Kyi. En su viaje, que incluyó también Bangladesh, el pontífice expresó su cercanía a la minoría musulmana rohinyá.