El Papa Francisco alertó este lunes a los jóvenes para que no sean prisioneros de los teléfonos móviles y que mejor salgan a buscar a los demás y no se encierren en un aparato.
En el último acto de su visita a Grecia, Francisco dijo que los jóvenes de ahora son de redes sociales pero poco sociales, pues ahora están obsesionados por miles de apariencias.
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Además, dijo que hay peligro de olvidarnos de lo que somos: “Los jóvenes quieren depender la vida de la ropa que usamos, del automóvil que conducimos, del modo en que nos miran los demás”.
Ante jóvenes, profesores y religiosas sentados a distancia por las medidas anticovid, pidió a los jóvenes reconocer su valor por lo que son y no por lo que tienen.
Necesidades falsas del consumismo
El Papa Francisco considera que ahora los medios y empresas “quieren hipnotizarlos con mensajes seductores e insistentes” y “apuntan a beneficios fáciles, a las falsas necesidades del consumismo, al culto del bienestar físico, a la diversión a toda costa”.
“No te contentes con publicar algún post o algún tuit. No te contentes con encuentros virtuales, busca los reales, sobre todo con quien te necesita; no busques la visibilidad, sino a los invisibles. Esto es original, esto es revolucionario”, indicó el Papa Francisco.
Redes sociales es un mundo virtual lleno de apariencias, dice el Papa
El máximo Pontífice señala que “la pantalla se vuelve fácilmente un espejo, donde crees que estás frente al mundo, pero en realidad estás solo en un mundo virtual lleno de apariencias, de fotos trucadas para parecer siempre hermosos y en forma”.
Por lo anterior, Francisco pide a la humanidad salir de las propias zonas de confort porque, aunque “es más fácil estar sentados en el sofá frente a la televisión”, eso es “algo de viejos” porque “de jóvenes es reaccionar, abrirse cuando uno se siente solo, buscar a los demás cuando viene la tentación de cerrarse”.
Finalmente, el Papa Francisco se despidió de Grecia donde denunció además de las redes sociales y teléfonos móviles que afectan a jóvenes, la indiferencia de los países europeos para afrontar el problema de la migración.